Este estado social, ha traído por consecuencia que la ciudadanía viva en pánico y de parálisis permanente y continuo, a tal punto que se viene considerando como un hecho de fatal determinación, aceptando esta situación de inseguridad como un hecho que forma parte de un determinismo y fatalidad aceptada de buena voluntad. Hechos delictivos que en tiempos pasados eran muy lejanos entre sí, y, fortuitos. Hoy son hechos cotidianos, asaltos en la vía pública, en las casas, en las empresas y en todo lugar usan armas de todo calibre, mortales por su capacidad y poder de fuego, en plena luz del día, porque ya ni siquiera esperan la oscuridad. No podemos dejar de señalar que estos hechos son largamente conocidos por todos en todos los niveles sociales hay casos que ciertos sectores y líderes alquilan y aprovechan para si, este estado de psicosis para sacar réditos para sus nada santos intereses sociales –políticos que con hipocresía alquilan seguridad en perjuicio de la sociedad y sus valores.
CONSECUENCIAS: La economía de Mercado ha sido postergada a su mínima expresión por la economía del estado, ya que ésta está al alcance y dominio fácil de quiénes controlan los aparatos estatales, más la SEGURIDAD CIUDADANA no ofrece réditos ni económicos ni sociales cuando la inteligencia positiva no funciona, y, hechos delictivos, amenazas sociales por doquier se generalizan a tal punto que se produce una parálisis social por auto seguridad y defensa. El Miedo como arma infalible de dominio social, esto lo vemos lo hemos visto sobre todo en las películas donde el poder absoluto, como la de los reyes, los emperadores, los dictadores, etc. usaron para dominar grandes masas sociales en diferentes épocas (no me expreso en ejemplos palpables actuales para no herir susceptibilidades de algunos buenos para nada). EL MIEDO como todo sentimiento humano es contagioso y produce el pánico, esto no siempre es escandaloso, es silencioso y pernicioso llegando a tal punto que ni la vida del prójimo interesa, menos sus males, solo interesa vivir un día más una hora más con la hipócrita creencia que “así es mejor y hasta comprometernos nuestra fé. Ese MIEDO paralizador de movimientos físicos, de pensamientos, de fe, de los sentimientos solidarios que cuando se practican hacen que las sociedades sean medios seguros de vida, EL MIEDO esta cosechando sus malignos frutos con una sociedad paralizada donde los actos delincuenciales se producen día a día y nuestros jóvenes se ven atraídos a actitudes negativas influidos por el MIEDO colectivo encaramándose a lo excepcional, siendo parte del grupo agresivo y armado, para sentirse superiores a todos los demás. Así también como, el gozo, la risa, la felicidad, todos los sentimientos en colectividad son contagiosos y se reproducen con mucha facilidad, en un teatro, en un campo deportivo, en una fiesta o en reuniones sociales, pero si todo esto es reemplazado por algo que da TEMOR todo pasa a segundo plano y prevalece el TEMOR.
LA SEGURIDAD CIUDADANA: La Seguridad Ciudadana no significará nada, como hasta hoy sino se produce una acción ciudadana, colectiva y organizada, concientizada y solidaria, con procedimientos inteligentes de acción y ejecución que trasladen sus MIEDOS a aquellos que son enemigos de la convivencia en paz. Esto se logrará solo si le sociedad en su conjunto sus organizaciones sociales, religiosas, y de todo orden se disponen a trabajar en pro y beneficio de la seguridad ciudadana que traerá en consecuencia el desarrollo positivo en las familias que es la base fundamental del desarrollo social y la posibilidad de practicar un libre mercado por así decirlo, ya que el enriquecimiento de cierto medio o sector no produce sino la concentración de seguridad para ellos mismos, que luego serán rebasadas, cundiendo la pobreza, el sub desarrollo. La desolación y la fuga de las economías a otros sectores como por ejemplo, los negocios ubicados en la Av. La Marina y la Plaza San Miguel, están absorbiendo las economías de consumo de los ciudadanos chalacos, clase A y B por así decirlo y económicamente hablando. Es tiempo que la inteligencia social positiva prevalezca sobre la agresividad delincuencial, las ambiciones de enriquecimiento, el alquiler y contratación de la fuerza para darse seguridad, en muchos casos fuerza seleccionada y adiestrada por el Estado, que somos todos (pagamos los costos de adiestramiento) para que un hijo de vecino o algún representante con autoridad la alquile para sí, (dándose seguridad de manera mezquina y ventajosa) porque finalmente estos procedimientos solo alimenta día a día las fuerzas delictivas sin poderse calcular a qué infierno nos llevará.
Si bien es cierto los medios de comunicación anuncian pomposamente grandes acciones en busca de “La Seguridad Ciudadana”, estas no se siente y todo crece en sentido inverso en lo positivo. Los cambios continuos de autoridades, la falta de recursos y coherencia, no permiten ni siquiera concretar un mediocre plan de acción, menos aun una estrategia integral. Como decíamos al inicio de nuestras apreciaciones parecería por el largo tiempo transcurrido la falta de recursos, de proyectos, planes y acción que algo maquiavélicamente imaginado, y concretado para prolongar y acrecentar los males que produce la Inseguridad Ciudadana. Se mantienen numerosísimos funcionarios por años, con un costo que graba las economías del estado, y su imagen sin visos de solución que “nadie” resulta señalado como culpable y pensar que están comprometidos autoridades regionales, ediles, etc. Incapacidad, resignación o intereses fríamente calculados.
PROPUESTA: Ante todas estas consideraciones no nos queda sino solicitar la participación de todos nuestros ciudadanos, tanto individualmente como todo tipo de organizaciones que estén dispuestas a darse y dar seguridad en todo el territorio chalaco que eso traerá progreso y bienestar para nuestra región y el respeto de nuestros vecinos y los medios de comunicación en general, pasando en primer lugar por establecer un plan estratégico integral.
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