No hay mejor ciego que el que no quiere ver

“No hay mejor ciego, que el que no quiere ver” y diríamos también que hay acciones nobles con fines improductiv os para los intereses de la sociedad mayoritaria, que representan, sean ellos, trabajadores manuales e intelectuales, agricultores o pequeños empresarios.

Si esta vigente una Constitución como la impulsada por Fujimori en el año 1993, y en ella se considera la “reducción del estado”, vale decir cuales serán las únicas facultades que el Estado tendrá “No hay mejor ciego, que el que no quiere ver”, y sabemos que todas las leyes que se creen a partir de ella (Constitución 1993). Deberán estar acorde con la Constitución de 1993, por que sí no devendrían en leyes inconstitucionales, siendo así, a que viene tanto salto y brinco cuando en su oportunidad quienes hoy critican las privatizaciones, las servis, el desconocimiento de los derechos de los trabajadores a la estabilidad, etc. No lo efectuaron, por lo que ya podría devenir en demagogia barata.

Hoy, que el estado se a premunido de todo tipo de dispositivos (leyes) acorde con la Constitución de 1993 (Fujimori), se pretende reacciones con oposiciones que devendrían en ilegales de ser el caso.

Ejemplo: Si usted obstaculiza una vía, o crea algún disturbio, por benigno o justo para sus intereses, podrá ser reprimido y castigado (encarcelado). Las preguntas serán: ¿Dónde puedo reclamar? ¿En qué lugar puedo ejecutar mis pataletas sean por razones justas o no? Ya sabemos que estos actos de reclamos están debidamente sancionados por leyes creadas para este fin.
¿Qué o quiénes? que fungen de dirigentes sociales sindicales, o gremiales expuso o propuso, algo que señalara un lugar, una forma determinada para que la sociedad pudiera expresar sus reclamos públicos? ¿Estamos o no en democracia?

Mientras muchos políticos y dirigentes se avienen a ocupar cargos que bien satisfacen a sus cuerpos, a su salud y a su economía.

Se olvidaron de sus obligaciones sociales o soslayaron estas y hoy aun siguen enfrentando, dicen, en defensa de los derechos de la ciudadanía, bueno pues, así están las cosas y no vengamos a aprovechando distracciones diciendo que somos grandes y poderosos luchadores sociales “con otro hueso a otro can”, dirían los criadores de canes.

Más aun cuando se habla de representaciones en el aparato estatal o en organismos representativos con algunos buenos beneficios, siempre habrá que pensar que hombres cuajados en estos vaivenes no pueden ni deben ser sorprendidos, unos se ubican en puestos del estado bien pagados, otros en las ONGs y otros languideces queriendo alcanzar las dádivas mencionadas.

En fin en el teatro de la vida nada es eterno ni puede actuarse eternamente mal, “no hay mal que dure cien años, ni cuerpo que lo resista”.

Lo cierto sería que el Estado viene cumpliendo con la Constitución y las Leyes y si éstas no amparan a los trabajadores y sus derechos, es porque en su oportunidad no se reclamó y si hoy se considera que el Estado es pro capitalista, porque con sus actitudes favorece a los empresarios, bien puede estar puesto este epíteto, pero lo que no podemos negar es que todo lo actuado por el gobierno está amparado por la Constitución y la Ley. Sería conveniente considerar la necesidad urgente de regresar a la Constitución 1979, para solucionar los problemas del pueblo peruano.

Usted tiene la palabra señor ciudadano ó ciudadana.