La historia nos enseña que todo acto negativo interno en
nuestros países son obstáculo para nuestro desarrollo social en todas sus
actividades, hipotecando el destino de las generaciones posteriores a sufrir
las consecuencias negativas.
Más aún, cuando estos actos negativos comprometen las
sociedades o países en su conjunto, dándose confrontaciones que enlutan
nuestras sociedades, las empobrecen y retrasan para alcanzar las metas más
favorables para nuestros países.
Todos los que conformamos nuestra patria siendo como
somos, una sociedad joven dentro de los límites señalados con fronteras
determinadas, hace que influya para bien o para mal el desarrollo de las otras
sociedades que limitan con la nuestra territorialmente, así como todas las que
conformamos América entera, sobre todo porque tenemos las mismas
características en su conformación social.
Los países latinoamericanos como el Perú, dentro de sus
límites territoriales y marítimos encierran a una sociedad multicolor, multi
inteligente, multi lingüística, multi social, multi histórica, multi cultural,
no por ello menos fuerte para enfrentar su destino.
Todas esas “multi facultades” le dan así mismo una multi
oportunidad de desarrollo en todos los campos de la actividad humana.
Las fortalezas que pueden darse unos a otros dentro del
territorio patrio, harán que nuestro destino sea cada vez más promisor.
El concepto de patria, estado, nación, nos arraiga, nos
une y une nuestro destino a un fin común, por lo que nuestras preocupaciones y
esfuerzos están obligados a ir en esta sola y única dirección.
Los conformismos y justificaciones, o desintereses en
cuanto a la construcción de nuestro destino común, no es sino alimentar,
construir, fortalecer los obstáculos para alcanzar un mejor destino.
Por lo que hay que concluir teniendo en cuenta que sólo
el esfuerzo común positivo nos puede llevar a satisfacer, a solucionar nuestras
carencias y heredar un país que podrá brindar a las generaciones venideras
mejores oportunidades. Así como lo hicieron nuestros antepasados.
El individualismo es la anti tesis del desarrollo, del
conjunto social que constituye un país y el mundo en general, por lo que debe
evitarse todo tipo de individualismo, porque este se convierte en
discriminación y por consiguiente en un cáncer social que traerá solo
confrontaciones y pobreza dentro de nuestra sociedad.
La ociosa voluntad de considerar que alguien robó pero
hizo algo, es justificar la corrupción, incrementarla, propiciando que esta se
generalice, retrasando nuestro desarrollo.
Todo acto delictivo fuere como fuere, realizado en
nuestro país es negativo para el desarrollo nacional, más aún si es desde el Estado.
