UN EJEMPLO A SEGUIR
Érase una vez un padre que tenía dos hijas que, estaban en edad de querer conocer todo cuanto ocurría y veían en su medio, preguntando al padre sobre muchas cosas de la vida, el padre hacía sus mejores esfuerzos para dar respuesta a sus hijas, pero en muchas casos, no, por lo que decidió enviarlas donde un sabio, quien se encargaría de su educación.
Las niñas que eran incisivas en sus preguntas siempre el sabio daba respuesta a sus inquietudes, por lo que una de ellas tomó una mariposa azul en sus manos y le dijo a su hermana que irían donde el sabio, y le preguntarían si la mariposa estaba viva o muerta y, así lo hicieron, preguntaron al sabio que estaba orando, si la mariposa que tenían entre sus manos estaba viva o muerta, el sabio le contestó que todo dependía de ella, ya que la tenía en sus manos, solo ella podía saberlo.
MORALEJA: Nuestro destino está en nuestras manos, por lo tanto depende de cada uno de nosotros si nos va bien o mal, no debemos culpar a nadie, no culpes a nadie si te va bien o mal en la vida.
Las niñas que eran incisivas en sus preguntas siempre el sabio daba respuesta a sus inquietudes, por lo que una de ellas tomó una mariposa azul en sus manos y le dijo a su hermana que irían donde el sabio, y le preguntarían si la mariposa estaba viva o muerta y, así lo hicieron, preguntaron al sabio que estaba orando, si la mariposa que tenían entre sus manos estaba viva o muerta, el sabio le contestó que todo dependía de ella, ya que la tenía en sus manos, solo ella podía saberlo.
MORALEJA: Nuestro destino está en nuestras manos, por lo tanto depende de cada uno de nosotros si nos va bien o mal, no debemos culpar a nadie, no culpes a nadie si te va bien o mal en la vida.
Autor Anonimo
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