martes, 17 de noviembre de 2009

CALLAO SIEMPRE CALLAO

UN DIA CUALQUIERA EL VANDALISMO INCRESEMDO

Frente a la puerta principal de la Universidad del Callao (Av. Santa Rosa) se pudo observar una banda de por lo menos 160 jóvenes, cruzando raudos la Av. Santa Rosa desde el pasaje que queda frente a la puerta principal de la Universidad, gritando y gesticulando cual “manada” de desaforados; hasta llegar a la puerta y golpeando, tratando de derrumbarla sin conseguirlo provocando un cierra puertas en todo el comercio de la zona, luego de algunos momentos regresaban en dirección al pasaje mencionado pero antes de cruzar la avenida totalmente regresaron siempre corriendo, gritando y gesticulando para tratar de atropellar a unos jóvenes estudiantes (damas, varones) en un lapso de 10 a 15 minutos, por suerte aparecieron algunas unidades de serenazgo y es de suponer, policías encubiertos de civil provocando en estos desadaptados una estampida en dirección al pasaje mencionado por donde desaparecieron, no sin antes escuchar algunos disparos.

Es el caso que esto demuestra que ya no solo los barristas de uno u otro equipo de fútbol son vándalos considerándose el fervor, el calor y aglomeración forzosa ante un partido de fútbol provocando estos desmanes, pues hoy, ya no, la agresión se torna muy pero muy grave, estos jóvenes se reúnen formando grupos numerosos (50, 100 o más) para romper el orden, maltratar y hasta matar, (no olvidar que hace pocos días hubo un muerto por bala en este mismo lugar) pacíficos estudiantes universitarios provocando un cierra puertas de los negocios y el pavor de los vecinos desde aquí alertamos a las autoridades civiles y policiales para que intervengan y eviten que nuestra sociedad se convierta en un “cáncer sin remedio“

Solicitamos:

Es urgente que el Presidente de la Región Callao y los alcaldes del Callao en su conjunto tomen medidas positivas, no olvidar que la fuerza para estos casos no es solución más bien sirve de combustible para soliviantar los ánimos de rebeldía en esta juventud desatendida por sus padres, autoridades y la sociedad en su conjunto.

La desocupación, la falta de educación y el hambre no se combate con la reclusión en la cárcel y menos con el látigo, esperemos se usen métodos, técnicas modernas y personal altamente capacitado.

No olvidemos que los jóvenes serán quienes constituyan nuestra sociedad cuando no estemos
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