martes, 17 de noviembre de 2009

El poder de las empresas y empresarios


El Libre Mercado:
Desde el 12 de octubre de 1492 a la fecha ha sido para América Latina un vía crucis con algunos pequeños periodos de esperanzas y surgimientos, que se esfumaron prontamente ante la arremetida de ambiciosos y poderosos intereses de dominio en perjuicio del pueblo americano. Con la conquista de Pizarro y otros; de los pueblos americanos llegó la destrucción de sus culturas, el saqueo de sus riquezas, la explotación y esclavitud de sus pueblos, diezmándolo casi hasta su desaparición (un holocausto).



Época Colonial:
El dominio y explotación de los pueblos americanos fue total con excepciones menores y rebeliones periódicas. La esclavitud y el saqueo de sus riquezas fueron permanentes, durante este periodo, que fue largo y torturoso para el pueblo nativo.

Enriqueciendo a los reyes españoles, ya que toda la riqueza del pueblo americano eran trasladada a España por vía marítima.

Independencia Americana:
1821.- Se proclamó la Independencia del Perú, uno de los últimos bastiones de los invasores españoles, el último intento de mantener su dominio en tierras americanas, se dio en 1866 con la batalla del 2 de Mayo. Se selló la Independencia del Perú y América entera, ya que nunca más regresaron los españoles, ni país europeo alguno a invadir nuestro territorio.

En esta época colonial también se practicó la esclavitud de los pueblos americanos. Y el saqueo de sus riquezas y se diezmó los pueblos algunos; historiadores consideran que de 20 millones de aborígenes, quedaron sólo 2 millones.

Época Republicana:
1821.- Esta época se inicia con la libertad del pueblo americano del yugo impuesto por la fuerza por España. A pesar de este cambio continua la explotación de nuestras riquezas por “seudo empresarios” quienes en toda época buscan el enriquecimiento desmedido en perjuicio de los pueblos siguiendo recetas tras continentales, hasta que en el año 1990 llega un gobierno dispuesto a servir a los grandes intereses empresariales y acepta la propuesta de los empresarios internacionales, cambia la Constitución del Estado Peruano y se adecua a las exigencias del libre mercado, rompiendo toda barrera económica interna. El Estado se compromete a no sostener empresa alguna y a entregar todas las que tiene a la empresa privada, aceptando reducir el Estado a sólo cuatro conceptos:

Alimentación, Educación, Salud, Seguridad.
Conviniendo a aceptar recetas “Ayudas las que naturalmente traen sus vicios ocultos”, como dicen algunos tratadistas sociales económicos.
Razón por la cual todas nuestras Instituciones Tutelares están al servicio de las empresas transnacionales y las empresitas nacionales. Siendo los derechos del pueblo peruano postergados a segundo plano.

Todos los dispositivos y leyes tienen que estar de acuerdo con nuestra Constitución sino devienen en inconstitucionales, vale decir “ILEGALES” y por lo tanto son nulas y con el Plurito de sostener que el atractivo para atraer los capitales transnacionales “que es hoy considerado como el único Santo Salvador”; hay un retroceso total en cuanto a los derechos laborales, obligando a establecer jornadas de 12, 14 y 16 horas de trabajo corrido, sin beneficio alguno como es el caso de los “Servis” moderno sistema de introducción a la esclavitud de los siglos XV, XVI, XVII, XVIII, por lo menos no es nada nuevo para la humanidad.

Esperamos que haciendo conciencia de nuestra realidad encontremos soluciones ciertas y positivas en paz y democráticamente.

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