EL PERÚ MERECE MÁS

El Perú, país lleno de prodigios, territorio hecho para todos los gustos, costa, sierra y selva, un mar extenso, todo lleno de una fauna y flora maravillosa, abundante.

Podemos decir que el Perú es el centro del Edén, mencionado en casi todas las religiones.

Mirando sus entrañas

Porque tenemos tanto caos en todo, actividad social, día a día nos enteramos por diferentes medios de abusos, desorganizaciones, trabas para toda actividad, inmoralidades tremendas, incumplimiento con obligaciones y promesas, tenemos al frente innumerables avances tecnológicos sin usarlos, prepotencias y abusos en general, indiferencias para la actividad en común, empleados, trabajadores manuales, trabajadores intelectuales, autoridades políticas, civiles de todos los niveles, todos juegan a la gallina ciega, al palo encebado, al burro flojo, al águila ciega y al yo no fui. Por ahí dicen que Dios construyó al Perú, pero que el diablo le puso la gente.

PESIMISMOS FUERA

No cabe duda que los peruanos somos de una madera especial, pues sabemos que todo lo superaremos en cuestión de tiempo y nada más, sino miremos nuestra historia llena de héroes y mártires, seres cabales y de los otros, pero aún así avanzamos a un destino cada día mejor.

LA TECNOLOGÍA

Nos obligan a pensar que ésta sólo se usa para esquilmar, traicionar, escandalizar, maltratar y para la diversión insana diríamos, cómo es posible que un país con 30 millones de habitantes, con la tecnología que hoy tenemos a mano, no se pueda administrar con serenidad y eficacia que perdamos tiempo y dinero como si ésta no existiera.

Como ejemplo basta un botón:

Los choferes, los propietarios de vehículos en general, haciendo largas colas, mendigando para pagar, para regularizar uno u otro documento.

Los hospitales en general, muriéndose la gente en la puerta de ellos.

Los jubilados, con sueldos miserables y con una ley de preferencia que los empresarios y el Estado  mismo, para los servicios que prestan, le sacan la vuelta y no la cumplen, ocupamos el último lugar en educación, pero en seguridad ciudadana con todos los muertos que ponemos a diario, robos, asaltos, corrupción en general, podríamos asegurar que somos los primeros.

Soluciones: aprendamos a responsabilizar a los culpables pero no sólo al inmediato sino al mediato y así sigamos la flecha hasta llegar al comechado que coge la tajada del león y no hace nada por evitar muertes, robos y corrupciones mientras el pueblo pelee entré sí, se sancione entre sí, los verdaderos responsables seguirán engulléndose toda nuestra economía y con ella propiciando muertes y pérdidas económicas incalculables, heredando para los que vienen, un país corrupto y devastado.