Se complace en publicar “DOS
CRÓNICAS UNA HISTORIA”
del Socio cs. BERNARDO
VALDIVIA
Ha
tomado tiempo y bastante ánimo compaginar datos, fechas, nombres, tiempos.
Y
tratar de ordenarlos de manera coherente y rigurosa, por una sencilla razón, la
dispersión que dificultó el trabajo de investigación.
Las
luchas reivindicativas en el puerto del Callao tuvieron sus inicios a mediados
del siglo XIX, mucho antes de que éste se usara como un muelle de carga mayor,
siendo todavía, puerto de "lanchonaje".
Ramón
Castilla, gobernaba al país y lo poseía el deseo de darle viabilidad y
conexiones con los centros de riqueza, al Puerto seria llevado el mineral por
líneas férreas seguras, pero para esto, ordenó la importación de madera
mobiliario y enseres, esto causo la enardecida reacción de los carpinteros,
ebanistas y trabajadores del puerto en general, ya para esa época estos bravíos hombres estaban agrupados de forma autónoma en "la sociedad de artesanos
de oficios y urgidos por su derecho al trabajo y a la subsistencia, de forma
arrojada abordaron los navíos extranjeros, que consideraban una amenaza. Lanzando
al mar madera, muebles de origen inglés, esta acción escandalizó a los que se
beneficiaban con estos negocios, tanto así que el Presidente Castilla accedió a
satisfacer sus demandas convocando a los trabajadores del puerto a llegar a un
acuerdo armónico entre las dos partes.
Más
adelante los jornaleros o estibadores, choferes y tranviarios arrancaron al
gobierno de turno. El de José Pardo y Barreda, a través del Jurista José Matías
Manzanilla la elaboración de una legislación de protección social.
Logro
obtenido, por la incesante lucha de los trabajadores desde 1905 alternadamente.
Con el derecho a las 08 horas de jornada de trabajo.
Todas
éstas influenciadas por las corrientes de pensamiento orientadas a despertar la
conciencia de la clase trabajadora, tales como el Anarquismo, impulsadas por
ese espíritu superior que fue Don Manuel González Prada, que mediante
publicaciones: como Germinal, La Mañana, El Puerto, El Radical; solventaron
esta lucha orientando a los trabajadores, evitando que éstos se volvieran
mercancías, no humanos que tengan el derecho a realizarse como seres
integrales, cultivándose en todo aspecto del quehacer humano, para este fin contribuyo
también El Amauta Mariátegui, a modificar el estatus del trabajador, elevándolo
a convertirse en factor consciente, condición imprescindible para tonar el
estado de cosas imperante, ha sido una lucha larga para estos hombres, sin
embargo de alguna manera lograron convertirse en la vanguardia de un movimiento
que dejara una pauta en el trajín sindical, social, político del primer puerto,
que de forma precursora tuvo su inicio aquí en esta tierra, en esta puerta de entrada
a la Patria, la prensa obrera tuvo una participación central en estos procesos
sociales.
Estas
herramientas de guía y acción tuvieron una vigencia importante durante los
años, mencionamos algunos ejemplos: "El Obrero Marítimo", pero
después aparecerían muchas más, tales como: "La Voz de los
Marítimos", revista 1962, "Vigía", diario 1948, "El laborista",
revista 1967 y "El Faro" 1943.
Todos
estos contribuyeron a la formación de un sindicalismo robusto y decidido, a
hacerse escuchar.
El
sindicato Unión Estibadores fue el más poderoso en hacer respetar el Trabajo
Marítimo, que como el de las minas era considerado trabajo penoso, por los
peligros que su ejecución requería, la organización fue otro elemento
principal, puesto que antes de estos cambios, estas faenas marítimas eran
extenuantes y sin límites de tiempo y sin ninguna protección que asegurase su
futuro. Hasta aquí esta reseña acerca del origen de las luchas de los
trabajadores del puerto, habría que decir mucho más pero el tiempo y el
espacio, no lo permiten y citando al evangelio
el recuento total de los hechos, tal vez el mundo no podría contener las hojas
escritas.
LUCHA
SOCIAL POLITICA Y APEGO A LA PATRIA CHICA:
Después
del conflicto con Chile, y una vez mutilado el territorio patrio, las
poblaciones remanentes que se vieron violentamente extirpadas de su terruño,
sufrieron hostilidad y persecución, aun así no se resistían a perder su
identidad peruana, pese a la arrogancia del vencedor. Arica y Tarapacá fueron
obligados a elegir mediante un plebiscito y hacer una elección y así muchos
permanecieron en el territorio ocupado o volvieron a la Patria; entre los que
regresaron estaba Mercedes Safas y Daniel Valdivia, ambos de Tarapacá, con tres
hijos acuestas eligieron al Perú, embarcándose en el vapor Unión arribaron al
Callao y a un futuro incierto, pero los hijos estaban premunidos del valor que la
madre les había infundido al hablarles de la Patria perdida, prontamente
Mercedes busco oficio para mantener a sus vástagos, Bernardo el hijo mayor,
ayudaba al negocio que aliviaba penurias, andando el tiempo, el negocio de
Mercedes se afiató, su puesto de comida, situado en las cercanías de los
muelles y su constancia le ganaron el respeto de los hombres del mar, Bernardo
era joven aún y con una inteligencia
sobresaliente, tuvo que posponer una beca otorgada por el gobierno de turno y
así dedicarse a trabajar en los muelles y a involucrarse con los hombres a
saber de sus desventuras y aflicciones y a conocer la explotación a la que
estaban sometidos.
Bernardo
leía profusamente a Marx y sobre todo a Mariátegui, así fue como abrazó el
Socialismo, asistiendo a las charlas del Amauta y asumiendo responsabilidades
en el naciente Partido Socialista, que después sería el P.C.P. del Perú, esta
elección le ocasionó ostracismo al joven Bernardo, que era el promotor
principal de huelgas y justa exigencias; esta posición confrontacional le costó
persecución a él y a los que pensaban como él.
Augusto
B. Leguía (1919-1931), ejercía una férrea dictadura orientada a favorecer a sus
amigos Plutócratas de "la Patria nueva". Bernardo fue encarcelado en
los aljibes ominosas mazmorras en las entrañas del Real Felipe por corto
tiempo, luego seria liberado por gestiones de los camaradas, pero sus
convicciones seguían firmes y pese a tener carga familiar, anteponía todo por
la lucha social, estando en Lima, en la Casa del Amauta, fue apresado con
jóvenes dirigentes del partido y sumariamente enviado a la Selva Central,
propiamente a Satipo, su delito, ser parte de la primera Directiva de la
C.G.T.P., organización que brotaba por inspiración del Amauta, y a la vez
asumía el cargo de Secretario de Estadística, junto a Julio Portocarrero y
Antonio Chávez.
Son
conducidos velozmente al ferrocarril central y en vagones de carga amontonados
inhumanamente, la intención, de esta acción era aislar a los
"subversivos" en campos de concentración, ablandarlos políticamente,
la Guardia Republicana, comandada por el alférez Alegría, hombre cruel y
sanguinario y siguiendo las Directivas del Gobierno, los utiliza en desbrozar la
selva, permitiendo la construcción de la ciudad de Satipo.
Pero
el joven Bernardo no estaba dispuesto a dejar sus huesos en la selva
enmarañada, en donde por el entramado de la vegetación y los árboles no
permitían el ingreso de la luz natural, así en este contexto, acometen la fuga,
ayudados por la familia Salazar Moscoso, simpatizantes de la causa popular, se
internan en el Laberinto Verde con provisiones para 30 días, espacio de tiempo
que se consume rápidamente, vestidos con sus ropas de presos y borceguíes, que
se degastaron en el terreno sinuoso, solo la dirección del Rio Santa Rosa, tributario
del Mantaro, le serviría de orientación.
De
esa manera llegaron a la Capital Huancayo, donde la familia Prialé les dio
cobijo, demacrados y extremadamente delgados y ¡a perdida de un compañero que
enloqueció por ¡a ruda naturaleza de la selva, lograron salir del infierno; una
vez a salvo, pese a la tragedia, sus convicciones políticas estaban intactas;
Bernardo se mantuvo un tiempo más en el partido "diferencias y
obligaciones" filiales los separaron de la vida orgánica y política, pero
este chalaco que al azar no le asignó su tierra, sino que él y su familia
eligieron con soberana libertad.
Hasta
donde hablé con él, siempre se mostró enhiesto, firme en su postura a favor de
los de abajo, he recogido testimonio de algunos de sus contemporáneos,
nonagenarios ahora, y me refieren de sus
atributos personales en los que aparte de su clara inteligencia
"ellos refirieren su bondad con los novatos estibadores que se
incorporaban al trabajo marítimo"; Butrón es uno de ellos, siempre hablaba
con él y con preocupación me preguntaba por su suerte, sin embargo, nunca le dije
que Bernardo había muerto a los 94 años, calmadamente dejo este mundo, pero
tuve la suerte de que sus heroicas aventuras llegaran a mí, su nieto, a través
del último de sus hijos, y comprendí entonces que en mi tierra trajinaron
gentes que lucharon por el trabajo, por la justicia y por este pedazo de
tierra, en donde las aguas del Pacifico y su bastedad la rodean y se encuentran
y son testigos imperturbables de todo lo antedicho.
BIBLIOGRAFÍA: Aníbal
Quiroz Chueca "Historia del Callao"
Ricardo Pérez Torres
Llosa "Mis Primeras Lecciones de Historia y Geografía"
Pedro Valdivia Ayala
"El Pacto de Santiago" y "Anecdotario Histórico"