lunes, 17 de noviembre de 2014


Se complace en publicar “DOS CRÓNICAS UNA HISTORIA”
del Socio cs. BERNARDO VALDIVIA

Ha tomado tiempo y bastante ánimo compaginar datos, fechas, nombres, tiempos.

Y tratar de ordenarlos de manera coherente y rigurosa, por una sencilla razón, la dispersión que dificultó el trabajo de investigación.

Las luchas reivindicativas en el puerto del Callao tuvieron sus inicios a mediados del siglo XIX, mucho antes de que éste se usara como un muelle de carga mayor, siendo todavía, puerto de "lanchonaje".

Ramón Castilla, gobernaba al país y lo poseía el deseo de darle viabilidad y conexiones con los centros de riqueza, al Puerto seria llevado el mineral por líneas férreas seguras, pero para esto, ordenó la importación de madera mobiliario y enseres, esto causo la enardecida reacción de los carpinteros, ebanistas y trabajadores del puerto en general, ya para esa época estos bravíos hombres estaban agrupados de forma autónoma en "la sociedad de artesanos de oficios y urgidos por su derecho al trabajo y a la subsistencia, de forma arrojada abordaron los navíos extranjeros, que consideraban una amenaza. Lanzando al mar madera, muebles de origen inglés, esta acción escandalizó a los que se beneficiaban con estos negocios, tanto así que el Presidente Castilla accedió a satisfacer sus demandas convocando a los trabajadores del puerto a llegar a un acuerdo armónico entre las dos partes.

Más adelante los jornaleros o estibadores, choferes y tranviarios arrancaron al gobierno de turno. El de José Pardo y Barreda, a través del Jurista José Matías Manzanilla la elaboración de una legislación de protección social.

Logro obtenido, por la incesante lucha de los trabajadores desde 1905 alternadamente. Con el derecho a las 08 horas de jornada de trabajo.
Todas éstas influenciadas por las corrientes de pensamiento orientadas a despertar la conciencia de la clase trabajadora, tales como el Anarquismo, impulsadas por ese espíritu superior que fue Don Manuel González Prada, que mediante publicaciones: como Germinal, La Mañana, El Puerto, El Radical; solventaron esta lucha orientando a los trabajadores, evitando que éstos se volvieran mercancías, no humanos que tengan el derecho a realizarse como seres integrales, cultivándose en todo aspecto del quehacer humano, para este fin contribuyo también El Amauta Mariátegui, a modificar el estatus del trabajador, elevándolo a convertirse en factor consciente, condición imprescindible para tonar el estado de cosas imperante, ha sido una lucha larga para estos hombres, sin embargo de alguna manera lograron convertirse en la vanguardia de un movimiento que dejara una pauta en el trajín sindical, social, político del primer puerto, que de forma precursora tuvo su inicio aquí en esta tierra, en esta puerta de entrada a la Patria, la prensa obrera tuvo una participación central en estos procesos sociales.

Estas herramientas de guía y acción tuvieron una vigencia importante durante los años, mencionamos algunos ejemplos: "El Obrero Marítimo", pero después aparecerían muchas más, tales como: "La Voz de los Marítimos", revista 1962, "Vigía", diario 1948, "El laborista", revista 1967 y "El Faro" 1943.

Todos estos contribuyeron a la formación de un sindicalismo robusto y decidido, a hacerse escuchar.
El sindicato Unión Estibadores fue el más poderoso en hacer respetar el Trabajo Marítimo, que como el de las minas era considerado trabajo penoso, por los peligros que su ejecución requería, la organización fue otro elemento principal, puesto que antes de estos cambios, estas faenas marítimas eran extenuantes y sin límites de tiempo y sin ninguna protección que asegurase su futuro. Hasta aquí esta reseña acerca del origen de las luchas de los trabajadores del puerto, habría que decir mucho más pero el tiempo y el espacio, no lo permiten y citando al  evangelio el recuento total de los hechos, tal vez el mundo no podría contener las hojas escritas.

LUCHA SOCIAL POLITICA  Y APEGO A LA PATRIA CHICA:
Después del conflicto con Chile, y una vez mutilado el territorio patrio, las poblaciones remanentes que se vieron violentamente extirpadas de su terruño, sufrieron hostilidad y persecución, aun así no se resistían a perder su identidad peruana, pese a la arrogancia del vencedor. Arica y Tarapacá fueron obligados a elegir mediante un plebiscito y hacer una elección y así muchos permanecieron en el territorio ocupado o volvieron a la Patria; entre los que regresaron estaba Mercedes Safas y Daniel Valdivia, ambos de Tarapacá, con tres hijos acuestas eligieron al Perú, embarcándose en el vapor Unión arribaron al Callao y a un futuro incierto, pero los hijos estaban premunidos del valor que la madre les había infundido al hablarles de la Patria perdida, prontamente Mercedes busco oficio para mantener a sus vástagos, Bernardo el hijo mayor, ayudaba al negocio que aliviaba penurias, andando el tiempo, el negocio de Mercedes se afiató, su puesto de comida, situado en las cercanías de los muelles y su constancia le ganaron el respeto de los hombres del mar, Bernardo era joven aún y  con una inteligencia sobresaliente, tuvo que posponer una beca otorgada por el gobierno de turno y así dedicarse a trabajar en los muelles y a involucrarse con los hombres a saber de sus desventuras y aflicciones y a conocer la explotación a la que estaban sometidos.

Bernardo leía profusamente a Marx y sobre todo a Mariátegui, así fue como abrazó el Socialismo, asistiendo a las charlas del Amauta y asumiendo responsabilidades en el naciente Partido Socialista, que después sería el P.C.P. del Perú, esta elección le ocasionó ostracismo al joven Bernardo, que era el promotor principal de huelgas y justa exigencias; esta posición confrontacional le costó persecución a él y a los que pensaban como él.

Augusto B. Leguía (1919-1931), ejercía una férrea dictadura orientada a favorecer a sus amigos Plutócratas de "la Patria nueva". Bernardo fue encarcelado en los aljibes ominosas mazmorras en las entrañas del Real Felipe por corto tiempo, luego seria liberado por gestiones de los camaradas, pero sus convicciones seguían firmes y pese a tener carga familiar, anteponía todo por la lucha social, estando en Lima, en la Casa del Amauta, fue apresado con jóvenes dirigentes del partido y sumariamente enviado a la Selva Central, propiamente a Satipo, su delito, ser parte de la primera Directiva de la C.G.T.P., organización que brotaba por inspiración del Amauta, y a la vez asumía el cargo de Secretario de Estadística, junto a Julio Portocarrero y Antonio Chávez.

Son conducidos velozmente al ferrocarril central y en vagones de carga amontonados inhumanamente, la intención, de esta acción era aislar a los "subversivos" en campos de concentración, ablandarlos políticamente, la Guardia Republicana, comandada por el alférez Alegría, hombre cruel y sanguinario y siguiendo las Directivas del Gobierno, los utiliza en desbrozar la selva, permitiendo la construcción de la ciudad de Satipo.

Pero el joven Bernardo no estaba dispuesto a dejar sus huesos en la selva enmarañada, en donde por el entramado de la vegetación y los árboles no permitían el ingreso de la luz natural, así en este contexto, acometen la fuga, ayudados por la familia Salazar Moscoso, simpatizantes de la causa popular, se internan en el Laberinto Verde con provisiones para 30 días, espacio de tiempo que se consume rápidamente, vestidos con sus ropas de presos y borceguíes, que se degastaron en el terreno sinuoso, solo la dirección del Rio Santa Rosa, tributario del Mantaro, le serviría de orientación.

De esa manera llegaron a la Capital Huancayo, donde la familia Prialé les dio cobijo, demacrados y extremadamente delgados y ¡a perdida de un compañero que enloqueció por ¡a ruda naturaleza de la selva, lograron salir del infierno; una vez a salvo, pese a la tragedia, sus convicciones políticas estaban intactas; Bernardo se mantuvo un tiempo más en el partido "diferencias y obligaciones" filiales los separaron de la vida orgánica y política, pero este chalaco que al azar no le asignó su tierra, sino que él y su familia eligieron con soberana libertad.

Hasta donde hablé con él, siempre se mostró enhiesto, firme en su postura a favor de los de abajo, he recogido testimonio de algunos de sus contemporáneos, nonagenarios ahora, y me refieren de sus  atributos personales en los que aparte de su clara inteligencia "ellos refirieren su bondad con los novatos estibadores que se incorporaban al trabajo marítimo"; Butrón es uno de ellos, siempre hablaba con él y con preocupación me preguntaba por su suerte, sin embargo, nunca le dije que Bernardo había muerto a los 94 años, calmadamente dejo este mundo, pero tuve la suerte de que sus heroicas aventuras llegaran a mí, su nieto, a través del último de sus hijos, y comprendí entonces que en mi tierra trajinaron gentes que lucharon por el trabajo, por la justicia y por este pedazo de tierra, en donde las aguas del Pacifico y su bastedad la rodean y se encuentran y son testigos imperturbables de todo lo antedicho.

BIBLIOGRAFÍA:     Aníbal Quiroz Chueca "Historia del Callao"
Ricardo Pérez Torres Llosa "Mis Primeras Lecciones de Historia y Geografía"

Pedro Valdivia Ayala "El Pacto de Santiago" y "Anecdotario Histórico"

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