BLOCK DE
REPORTERO
Por: Ricardo Pérez Torres Llosa
LA JUNTA NACIONAL DE JUSTICIA
Los reemplazantes de la
cuestionada comisión infectada de censurados, sujeta a los “cuellos blancos del
puerto”, integrantes que no son chalacos.
Ahora se tiene aquel nuevo
órgano, lo componen gente también contenta, aprovechadora del sistema de turno,
el cual no es objeto aún de transformación debido a la mantención de la carta
írrita de 1993.
Esos elegidos para la JNJ obedecen a líneas, ideologías, posiciones,
intereses, contrarias a las de la mayoría. Se trata de personas nada confiables
por lo que social, profesional, actitudinalmente representan.
El nuevo congreso, si quiere asear
la república, deberá ver esto, enmendarlo, proceder al cambio de hecho.
La ciudadanía, lo más
aconsejable, democrático, elegir a los componentes de la antedicha, vale decir,
a los más idóneos, empáticos, derechos, del país, no quienes han tenido o
desempeñan una ocupación objetable.
Esta patria, todavía exportando materia
prima, alienada, está harta, cansada, de los cambios para no cambiar nada, de
las promesas a no cumplirse, de las esperanzas que cada día se alargan.
Se cuestiona pues a Althaus
(antropólogo), Toma, Merino, miembros de la derecha burguesa. Neoliberales
dóciles al orden socio – económico imperante. Difícil que éstos coincidan con
los fiscales Pérez, Carhuancho, las manos duras del estado de derecho, enemigos
confesos del corrupcionismo.
La designación de aquéllos parecida
a lo que se hizo para nombrar a los del Banco Central de Reserva hace pocos
años, o sea, a Rey, Climper, Velarde. La digitación el modo de selección. “No
pues”, parafraseando al director de “La Hora del Laborista”.
El Perú es un estado libre,
autónomo, se supone de electores soberanos, mandantes a quienes la ley les da
la potestad de botar al mandatario incapaz o tirano, no de unos cuantos
señorones de salón.
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París, Enero 2020
“Nueva América” (Agencia de Prensa
Alternativa)
Corresponsalía
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