ENTRE
LIBROS
Por: Ricardo Pérez Torres Llosa
EL LIBRO DE ALVAREZ ESCALONA
Gerardo, magíster en Historia,
uno de los que ha investigado, en fuentes, seriamente, el hoy deporte masivo a
nivel mundial.
Su libro “El Fútbol en Lima”, no
extenso, pero interesante, lo abarca de 1892 a 1912.
El estilo, la narrativa, la
concisión, lo hace atrayente. Nada aburrido.
Pero conviene dejar constancia
que el patear pelota lo conocieron los incaicos, así como otros juegos, el del
trompo.
Además durante el virreinato la
cuadra 5 del jirón Camaná lo conocieron, primero hacia 1613 calle de la Presa,
por donde estuvo el Monasterio de la Concepción, como Calle de la Pelota, donde
existió un local destinado al juego vasco de la pelota, igual al del Madrid de
Felipe IV, precisamente el de la Plaza de la Pelota.
Su administrador el año 1624 fue
Manuel de Ribera, un comediógrafo de la época, cuando el Hospital de San Andrés
tenía el monopolio de los corrales de comedias.
También junto a la calle de las
Comedias de San Agustín funcionó otro similar.
A raíz de que allí se originaban
pleitos, riñas, molestias, el virrey Taboada y Lemus ordenó las clausuras.
La rue más tarde pasó a donominarse
Cuenca. Uno de sus vecinos el contador de las Reales Cajas de Lima don Diego
Sáenz de Ayala, esposo de Josefa de Guisasola y Orrantia, quien animaba
tertulias literarias.
Entonces desde antes del siglo
XIX jugaron con la pelota una retahila de aficionados del balón, anónimos que
sobre sus tumbas recordarán las horas de diversión, si la muerte se considera
el sueño sin bulla.
Muy bien los Munilibros que
auspicia, difunde, la Municipalidad Metropolitana de Lima. Empezaron con Barrantes,
la prosiguió Castañeda, ahora Muñoz Wells.
Tres capítulos conforman el
texto, aparte de la presentación, prólogo, introducción, sin soslayar las
fotografías de archivo. Coleccionables.
Este munilibro enfoca
sociológica e históricamente el proceso del fútbol, máxime dentro de la
capital, citando a los clubes de la época de Cáceres, Piérola, los que
siguieron a cargo de palacio de gobierno. Hasta subraya el tipo, el carácter,
de la sociedad de turno, la clase de orden económico, la forma de la moda.
Algo digno de subrayar, el autor
destaca la presencia importante del Callao, semillero deportivo variado, en
cuya playa de la mar brava se practicó el cricket, enfrentándose connacionales e
ingleses. Los chalacos llegaron a dominarlo, además ahí surgió el grito clásico
que los caracteriza: el Chin Pum, según, “Tabegam” un tal Dorilo Salcedo lo
exclamó.
Hace mención asimismo de los
primeros eventos interescolares, a partir de 1894, la presencia de colegios como
Ntra. Sra. de Guadalupe e Instituto de Lima, el “Lima San Carlos” que al correr
1955 será campeón nacional derrotando al “Dos de Mayo” del Callao. No deja de
memoriar a personalidades, deportistas famosos: Telmo Carbajo, inolvidable
crack del “Atlético Chalaco”, o de patrocinadores, el señor Pedro de Osma.
Era, durante esos tiempos, pasos
hacia la República Aristocrática, el fútbol, primero, de élite, posteriormente
ganó, como el tango los salones, las calles, se hizo la preferencia de las
masas, surgiendo otra clase de novedades, v. gr., las barras, las rivalidades o
competencias furiosas, el negociado clubsístico, etc.
A propósito de que el balompié
se consideró arma de manipulación, favorita de los políticos, empresarios, del
sistema capitalista. El boliviano Rubén Peñaranda Susanibar, diplomático,
periodista, editó un magnífico libro titulado “La Guerra de los Goles”, el cual
devela los manejos que suelen hacerse detrás de las espaldas de esas fichas que
son los futbolistas, vistos como mercancía.
Y por ahí estamos enterados que
el poeta porteño Bernardo Valdivia Merino, el gordo, escribe una voluminosa
novela al respecto.
Alvarez, para escribir esta
obra, se valió de fuentes varias, una de ellas la del docente dosdemayino A.
Cajas U., inclusive de Morris, Basadre, amplia bibliografía que acredita la seriedad
de “El Fútbol en Lima”, su difusión – popularización desde el 7.08.1892 a 1912,
cuando el público, parecido al de ahora, esperaba impaciente el match pactado.
Cabe apuntar que de 1888 data el
primer campo deportivo de Lima, trátase del Santa Sofía, siendo su dueño el
Lima Cricket, club de aristócratas, donde un 23.06.1894 lidiaron deportivamente
limeños y chalacos. Desde 1865 existe el Lima Cricket and Lawn Tennis, obra de
los empleados de la Casa Duncan Fox y Peruvian.
El cricket vino a ser el primer
deporte espectáculo de moda y jugado tanto en Lima como en el Callao desde
antes de la guerra del 79, inclusive el tiempo para impulsar políticas de salud
e higiene, aun de entretenimiento.
Impreso por TAGE de Pasaje María
Auxiliadora de Breña, esta primera edición del libro que comentamos, año 2019,
3 500 ejemplares, destacable su portada, la diagramación, lo que permite
tenerlo de joyita bibliográfica. Buen trabajo de Renato Barzola, sin soslayar a
M. Aquino, el de la edición y corrección de estilo. La carátula se presenta con
los alumnos jugadores del Instituto Chalaco, esa alma mater particular del
Callao que se fundó en 1902.
Nos place felicitar al autor, al
firmante de La Previa, al burgomaestre de las tres veces coronada, obligada a
entregarnos mañana la anhelada Limaflores.
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Las Chacaritas, Callao, P. C. – Feb., 2020
Estudio de Prensa R. P. T. LL.
“Nueva América”
(Agencia de Prensa Alternativa)
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