LA ROUSSEFF FRENTE A LA DERECHA RASTRERA
CORRUPTA
Por
: Ricardo Pérez Torres Llosa
(Agencia
de Prensa Internacional “Nueva América”)
(Exclusivo
para “ALMA PORTEÑA”)
“¡Canallas,
Canallas, Canallas!”, así les gritó
Tancredo Nauci
A quienes dieron el coup d’Etat de
1964.
Lo mismo
decirles a los golpistas de hoy.
Una vergüenza
para nativoamérica, el continente de la ira, del coraje, la esperanza.
Temer,
Calheiros, Serra y Cunha, sosies de la nefasta Odebrecht, cuatro corrompidos,
que han dado un coup d’ Etat contra la presidenta Dilma Rousseff hace días,
aduciendo que “maquillo”: cifras con el
objeto de ocultar un déficit presupuestal, recurso usado por los mandatarios de
Brasil.
La “Ley
Impeachment” aplicada no está agregada a la constitución de 1988, a pesar que
la demanda basóse en dos artículos vigentes desde 1950; pero sin figurar en la
charta, por ende el argumento de ésos deviene ilegal.
Ahora T.
Zavaski, del Tribunal Supremo, deberá resolver la apelación de Cardozo para
resolver esta situación irregular, conveniente a un senado que burla a 54
millones de brasileños electores de la destituida ilegalmente. Y Lewandowski,
presidente de la Suprema, no puede eximirse, además él dirigió el cuestionado
juicio político.
Tendrán en estos
días cita los de UNASUR (Argentina, Bolivia, Brasil, Colombia, Chile, Ecuador,
Guyana, Paraguay, Perú, Surinam, Uruguay, Venezuela) para fallar, el cual será
contrario al de los pillos que se han atrevido a viajar a la reunión del G-20
de China, adonde llegarán los países potencias, como si fueran autoridades
legítimas.
Decidieron 60 votos contra 21 asumir el gobierno
violando la constitucionalidad.
La antilogía a
esa canalla corrompida los confunde, viciosos, como Adriano (amo del esclavo
bitinio Antinoo, su favorito de una belleza plástica).
Aparte de lo que
hagan los unasuristas, si el problema sigue irresuelto, no cabe sino el
alzamiento general de la ciudadanía, de lo contrario que militares patriotas,
recordando a Prestes, tomen las riendas, aplicando las medidas más severas,
porque como unos cuantos espantapájaros de las cinco familias dueñas de los
mass media, enemigos del PT, no pueden dañar más de lo que está, con ese
lavajato, el país carioca, donde asimismo mete sus narices el uncle Sam.
El Senado
Federal de Brasil, la Ley de Responsabilidad Fiscal, han atacado, se han ido
contra la institucionalidad democrática.
Dilma, la
exguerrillera de 68 años de edad, como el actual mandatario de El Salvador,
cuya senda seguirá pronto el colombiano “Timochenko”, tiene que ser respuesta.
El 62% o más lo demanden. ¿Qué temen los golpistas, sus cómplices? ¿Por qué no
un plebiscito? ¿Los asustó la marcha del 1.09 de las masas venezolanas
rechazando la intentona golpista de los oscursos intereses creados? ¿No quieren
enmudecer si aparece un Alejandro Gonzalez Iñarritu, mexicano Premio Oscar, que
censura a Peña Nieto? ¿Por qué calla Anastasia, el senador SD que recomendó
destituirla?.
El Brasil del
pueblo carioca, de la samba, testigo el 12.05 de la suspensión de Rousseff, de
los 13 años de la izquierda al frente del palacio de Itamaraty, merece respeto.
Así lo manda el Derecho Internacional. Le asiste el derecho de la protesta,
entonces, contra el gobierno ilegítimo de Temer a la Coordinación Nacional del
Movimiento de Trabajadores Rurales sin tierra del C. Guilherme Bouls, a la central
de Movimientos Populares, al actor Paulo Tiefenthales, citado durante el XLIV
Festival de cine de Granado, Río Grande del Sur.
“Momento triste”
vive Brasil, la asevera Francisco I.
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