jueves, 6 de enero de 2011

LOS PUERTOS


Los puertos en el mundo son puerta de entrada en todos los continentes y países que tienen el privilegio de colindar con los vastos mares.

La historia de la humanidad e n este mundo nos enseña que en toda época, los puertos fueron puntos principales de desarrollo y progreso.

La comunicación marítima, el transporte por los mares hoy en día se ha desarrollado tanto, que alimenta y permite el traslado de mercancías de los pueblos de continente a continente, a un costo bastante conveniente, es así como los miles de millones de seres humanos que hoy somos, podemos compartir alimentos y mercancías, así como tecnología, en proporciones suficientes para satisfacer las demandas de los pueblos del orbe.

Todos los países del mundo han desarrollado y continúan desarrollando sus puertos, usando la tecnología moderna para hacerlos más eficientes y competitivos, resguardando siempre los intereses propios de sus naciones, vale decir, de sus habitantes.

El Perú, un país ubicado en Sudamérica, con un litoral de 2000 kilómetros de costa marítima y con 200 millas de mar afuera, no viene explotando ni el 10% de las bondades que le ofrece su costa marítima y las aguas del mar, en ninguna de las actividades comerciales que le permite su situación y condición geográfica.

Llámese pues, comercio, industria, turismo, alimentación, educación.

Es de suponer que estamos frente a una gran oportunidad de desarrollo, en la actualidad, permitiendo que el tiempo pase sin explotarla con la prioridad que exigen las circunstancias actuales en que vive la humanidad.

No es satisfactorio que permitamos que solamente sean explotadas nuestras privilegiadas condiciones que nos ofrece la naturaleza, sin exigirnos esfuerzos y participación directa, que no es sino ociosidad y ganancia mínima fácil, en beneficio mayoritario para otras fuerzas que usan sus recursos y ganancias a propio criterio, como es natural en la humanidad, llevándolos a otras latitudes.

No debemos considerar ningún cierra puertas absoluto, se trata del esfuerzo necesario en lo propio, para heredar conocimiento, riqueza, experiencia, en todas las actividades humanas, relacionadas con el mar y sus costas.

Es así que venimos observando que nuestros puertos lejos de interesarnos su desarrollo, tratamos de enajenarlos, para que sirvan para la explotación por otros organismos que naturalmente tienen otros intereses, sin garantizarnos verdaderas inversiones periódicas que permitan heredar a las futuras generaciones bienestar.
No es justo que nuestro principal puerto como es el Callao, se pretenda entregarlo a espaldas de la voluntad e intereses de nuestros pueblos, gracias al poder brindado por él, en la confianza que serán debidamente administrados sus sagrados intereses, pues así como la historia de ayer tiempo, descubre y expone a traidores y mercenarios del pasado, la historia futura expondrá a todos aquellos que gozando de posiciones privilegiadas, prefieren dilapidar, mal administrar, nuestros puertos enajenándolos de manera tan mercenaria, así fuera por periodos generacionales, que perjudicarán el futuro de nuestras generaciones venideras, impidiendo en el presente tomar experiencia, fortalecer la economía interna de nuestro país y el crecimiento de nuestros puertos.

Sería ingenioso pensar que alguien que no se siente dueño y responsable del destino de los peruanos, emplee su capital, si no es para una recuperación inmediata dentro de una visión comercial cierta.

Los países desarrollados nos dan un claro ejemplo en cuento a puertos se refiere, ellos constantemente desarrollan sus puertos empleando grandes inversiones de dinero con el consumo y exportación de sus productos industriales empleando tecnología de primera línea.

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