LA UNIDAD DEMOCRÁTICA

La unidad democrática en el Callao, sus instituciones representativas, sus organismos militares, policiales, civiles pueden liberar al Callao, del caos que viene sembrando la corrupción, la delincuencia y el narcotráfico en el Callao.

Acción Liberada:

La Marina y la Policía, en conjunto, previa acción de las unidades de inteligencia ejecutando acciones conjuntas con resultados positivos, para la sociedad del Callao, interviniendo en diferentes puntos del Callao, lo que merece un  reconocimiento público general de la Sociedad Chalaca, afirmando  la democracia cuando utiliza las herramientas con que cuenta dentro del marco de las leyes, si puede contribuir a su afirmación democrática.

El Puerto del Callao:

Una especie de liberación o tierra liberada, se dio en el Terminal Marítimo del Callao, cuando se entrega a una empresa privada la administración del puerto de embarque del Callao (privatización del Puerto de embarque del Callao) sacando al Estado peruano de dicho territorio, por lo que nuestra policía, ni la Marina pueden supervisar, controlar pisar el puerto, así como tan bien nuestras autoridades civiles, craso error premeditado o no, lo evidenciamos en nuestras publicaciones en esos años, advertimos los riesgos, hoy probados están, un país productor de coca no puede confiar a civiles y extranjeros, una puerta de salida, como son los puertos de productos nacionales, pues la coca encontró una vía fácil, para su exportación.

Lo más lamentable diríamos desde aquí, es el alto costo de vidas chalacos, jóvenes en su mayoría, no se nace narcotraficante, ni sicario, ni ladrón, las circunstancias y condiciones de vida (el entorno social), en muchos casos empujan a nuestros jóvenes a su abismo desgraciado, por el error cometido, que hoy es evidente ante el resultado nefasto para la sociedad chalaca y su imagen hacia el exterior. Al modificarse los controles de las mercancías de exportación en vanes (cajas de hierro) desde los almacenes, o puerto secos directamente a las bodegas de los barcos y no al gancho, como fue siempre posibilitando controles antes de ir a las bodegas de los barcos, sea visual o mediante el escaneo de esto vanes u otros sistemas de control pretextando siempre, “celeridad” como razón a un descontrol taimado.

No nos es extraño que aun existan resistencia para que nuestro sacrificado policía y nuestra Gloriosa Marina del Perú, tome parte en la solución de nuestro problema de seguridad y control en nuestros puertos y en el Callao en general, felizmente ya se escuchan voces, solicitudes de nuestras propias autoridades chalacas creándose adendas en los contratos de las concesiones otorgadas. Para que el estado peruano pueda ejercer control sobre las mercancías a embarcarse antes de meterse a la bodega y en el Terminal Marítimo, esperemos que por el fortalecimiento de nuestra democracia y la erradicación de la corrupción se alcance prontamente a corregir el mal que tal vez por error se cometió.