El campo político dicen que
temblarían los dirigentes y ejecutivos de las grandes empresas llorarían.
Si estos métodos fueran de uso
obligado luego de vencerse los periodos políticos o administrativos.
No podemos suponer que todos
tengan rabo de paja para los obstáculos a saber la verdad sobre el manejo de
cientos y miles de millones, propiedad de los pueblos.
Sería un escándalo mayúsculo
insinuarlo, solamente como condición a aspirar a algún puesto público y los
ayayeros cobrantes, usarían sus mejores argumentos para guardar secretos aun en
contra del país q lo cobija.
Bien esperemos que el futuro se
inscriban algunos voluntarios a purificarse al final de sus mandatos y beban
del suero de la verdad.
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