Es conocido por todos que todo trabajo o esfuerzo continuo lleva al ser humano al agotamiento afectando a cada uno de acuerdo con sus propias facultades o resistencia física, mental, espiritual.
En el caso del transporte nadie sabe el porqué no se toma en cuenta los horarios y los tiempos continuos de manejo salvo que creamos que todos tiene en “sí”, una alarma que hace que vencidos y agotados sus tiempos de resistencia de inmediato se recargaran de energía y facultades.
En el tiempo transcurrido desde que existe el vehículo motorizado por tierra nadie se ocupa de este tema con responsabilidad y seriedad como demanda el cuidado de las vidas “seres” que se transportan por tierra y mueren por miles en el uso de estos servicios.
El chofer propiamente dicho, de vehículos motorizados que se conduzcen por tierra carece de toda atención de los especialistas, autoridades y entes administradores de ellos, son cientos de miles los que mueren en nuestras carreteras aduciéndose a una serie de razones con respecto a los conductores, y, en ningún caso se considera el agotamiento, el sueño, la modorra, a consecuencia del excesivo tiempo de manejo o trabajo.
Generalmente en el transporte comercial sea de pasajeros o de carga, por conveniencias economías erradas, se va contra la vida y la salud del chofer y los ciudadanos en general y digo erradas puesto que las perdidas siempre superan a las ganancias, comenzando por que la vida de un ser no tiene precio, es de lamentar que siendo los seguros un apoyo comercial importante, pero si no se crean medidas convenientes resultan alentando la irresponsabilidad de muchos irresponsables y ambiciosos, dicen ser “empresarios”.
Bueno como podrá entenderse la pérdida de vidas, bienes económicos a consecuencia del agotamiento excesivo en el manejo de vehículos es un tema que debe tocarse con mucha atención y así salvar sus vidas y la de los demás.
“NO OLVIDEMOS COMO DICEN LOS ENTENDIDOS VIAJAR EN UN VEHÍCULO ES COMO VIAJAR EN UNA BALA QUE MAL CONDUCIDA PROVOCA MUERTES”.
Sabemos que el Gobierno Central a delegado responsabilidad a otros entes para el caso pero como es de conocimiento público, esto no lo exime de responsabilidades.
El Perú es un todo indivisible en todas su formas y extremos, por lo tanto todos y cada uno de los administradores tienen responsabilidades que afrontar, sobre todo cuando de por medio están vidas humanas ya que tanto se habla de economía, no podemos dejar de señalar que el transporte es un medio de drenaje económico de la nación, ya que estos capitales al ser siniestrados, se pierden tonta y vanamente.
En el caso del transporte nadie sabe el porqué no se toma en cuenta los horarios y los tiempos continuos de manejo salvo que creamos que todos tiene en “sí”, una alarma que hace que vencidos y agotados sus tiempos de resistencia de inmediato se recargaran de energía y facultades.
En el tiempo transcurrido desde que existe el vehículo motorizado por tierra nadie se ocupa de este tema con responsabilidad y seriedad como demanda el cuidado de las vidas “seres” que se transportan por tierra y mueren por miles en el uso de estos servicios.
El chofer propiamente dicho, de vehículos motorizados que se conduzcen por tierra carece de toda atención de los especialistas, autoridades y entes administradores de ellos, son cientos de miles los que mueren en nuestras carreteras aduciéndose a una serie de razones con respecto a los conductores, y, en ningún caso se considera el agotamiento, el sueño, la modorra, a consecuencia del excesivo tiempo de manejo o trabajo.
Generalmente en el transporte comercial sea de pasajeros o de carga, por conveniencias economías erradas, se va contra la vida y la salud del chofer y los ciudadanos en general y digo erradas puesto que las perdidas siempre superan a las ganancias, comenzando por que la vida de un ser no tiene precio, es de lamentar que siendo los seguros un apoyo comercial importante, pero si no se crean medidas convenientes resultan alentando la irresponsabilidad de muchos irresponsables y ambiciosos, dicen ser “empresarios”.
Bueno como podrá entenderse la pérdida de vidas, bienes económicos a consecuencia del agotamiento excesivo en el manejo de vehículos es un tema que debe tocarse con mucha atención y así salvar sus vidas y la de los demás.
“NO OLVIDEMOS COMO DICEN LOS ENTENDIDOS VIAJAR EN UN VEHÍCULO ES COMO VIAJAR EN UNA BALA QUE MAL CONDUCIDA PROVOCA MUERTES”.
Sabemos que el Gobierno Central a delegado responsabilidad a otros entes para el caso pero como es de conocimiento público, esto no lo exime de responsabilidades.
El Perú es un todo indivisible en todas su formas y extremos, por lo tanto todos y cada uno de los administradores tienen responsabilidades que afrontar, sobre todo cuando de por medio están vidas humanas ya que tanto se habla de economía, no podemos dejar de señalar que el transporte es un medio de drenaje económico de la nación, ya que estos capitales al ser siniestrados, se pierden tonta y vanamente.
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