Estibadores mueren
¡Horror! ¡Horror!
Claman y reclaman por los muertos y heridos en accidentes de tráfico, laborales, niños, esposas y familiares sufrirán las consecuencias económicas sociales, psicológicas, sentimentales y otras ¿Quién es el culpable?
El chofer y ellos que buscaron la muerte, el puente que estuvo ahí, los policías que no estuvieron, bueno todo esto son los facilismos mentales que salen al gusto del interés de cada uno de los que opinan.
Alma Porteña opina ¡El sistema que se viene implantando es el culpable!.
Los estibadores tomados al día, los choferes obligados a trabajar, sin amparo de técnicos, las reglas de tránsito sin amparo logístico, los Concejos representados por autoridades que imponen su voluntad política ante el técnico profesional, obligado a mantener su puesto de trabajo, así como todos los demás funcionarios y empleados (no lo justifico pero si lo considero, el pan es el pan), las construcciones sin medidas de altura y estructuras técnicas en general, las vías insuficientes en su capacidad y selección para determinados servicios, solamente existen desde todos los ángulos la presión y represión, que angustia y obliga a exponer hasta la vida de los trabajadores por un pan para la mesa familiar.
Los organismos representativos de los trabajadores han sido postergados, debilitados o desaparecidos con una indolencia propia del enemigo “facistoide” dentro de un país donde todos somos hermanos.
De tal forma que el contra peso en el territorio – trabajador – autoridad – empresa, no existe, la voz del trabajador y sus derechos han sido de una manera u otra silenciados o eliminados al servicio de “el libre comercio” el libre trato o el libertinaje donde siempre el que maneja el dinero, el que administra el trabajo se egolatrisa y expone y causa perjuicios irreparables como los que lamentamos últimamente.
Sugerimos se realice un registro global de accidentes y muertes en toda actividad del transporte, para tener la oportunidad de sorprendernos con la inmensa cantidad de muertes y costos que significa el mal sistema que se viene implantando en la administración del transporte y la exposición a la explotación y la muerte de los trabajadores en toda actividad laboral en el país.
¡Horror! ¡Horror!
Claman y reclaman por los muertos y heridos en accidentes de tráfico, laborales, niños, esposas y familiares sufrirán las consecuencias económicas sociales, psicológicas, sentimentales y otras ¿Quién es el culpable?
El chofer y ellos que buscaron la muerte, el puente que estuvo ahí, los policías que no estuvieron, bueno todo esto son los facilismos mentales que salen al gusto del interés de cada uno de los que opinan.
Alma Porteña opina ¡El sistema que se viene implantando es el culpable!.
Los estibadores tomados al día, los choferes obligados a trabajar, sin amparo de técnicos, las reglas de tránsito sin amparo logístico, los Concejos representados por autoridades que imponen su voluntad política ante el técnico profesional, obligado a mantener su puesto de trabajo, así como todos los demás funcionarios y empleados (no lo justifico pero si lo considero, el pan es el pan), las construcciones sin medidas de altura y estructuras técnicas en general, las vías insuficientes en su capacidad y selección para determinados servicios, solamente existen desde todos los ángulos la presión y represión, que angustia y obliga a exponer hasta la vida de los trabajadores por un pan para la mesa familiar.
Los organismos representativos de los trabajadores han sido postergados, debilitados o desaparecidos con una indolencia propia del enemigo “facistoide” dentro de un país donde todos somos hermanos.
De tal forma que el contra peso en el territorio – trabajador – autoridad – empresa, no existe, la voz del trabajador y sus derechos han sido de una manera u otra silenciados o eliminados al servicio de “el libre comercio” el libre trato o el libertinaje donde siempre el que maneja el dinero, el que administra el trabajo se egolatrisa y expone y causa perjuicios irreparables como los que lamentamos últimamente.
Sugerimos se realice un registro global de accidentes y muertes en toda actividad del transporte, para tener la oportunidad de sorprendernos con la inmensa cantidad de muertes y costos que significa el mal sistema que se viene implantando en la administración del transporte y la exposición a la explotación y la muerte de los trabajadores en toda actividad laboral en el país.
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