POR:
CESAR CORRALES DEGREGORI
Es tiempo de hacer un reconocimiento a
quienes en nuestra historia próxima conformaron nuestro gran partido, el
compañero Víctor Raúl Haya de la Torre, tenemos que ubicarnos en la época de
los años 20 – 30 – 40 cuando los habitantes de nuestra patria liberada ya del
yugo español, quedaron en nuestro país, con
los genes de esclavistas y esclavos memorias de dominio, prepotencia, se creían
con el derecho a ejercerla, como imitación o como aprovechamiento para la buena
vida, surgen entonces ideas de extremas acciones, oscuridad y otras de
consecuencia, pero que requería de mucha
voluntad e identificación humana, buscando que fortalecer a los débiles
oprimidos y a los opresores y aprovechadores, explotadores que le cerraban el
paso al pueblo ponerlos en evidencia para alcanzar otros niveles en la
educación, cultura y libertades ha sido y es largo el camino a recorrer, tan larga como
la esperanza que hoy en día se debe tener para mejorar el futuro de los
ciudadanos de nuestra Patria.
El c. Víctor Raúl nos legó un partido
organizado acorde a lo necesario para que los hijos del pueblo participaran en
política y en democracia, y poder poner en práctica una democracia con justicia
social desde su partida el 2 de agosto de 1879, ya pasaron décadas, hoy tenemos
muchas esperanzas muy pocas acciones, acorde con lo enseñado y aprendido nos
gana la vanidad, los sentimientos negativos y la falta de cariño al prójimo,
tropezamos con tentaciones a cada paso, que debilitan lo aprendido.
La historia del mundo hoy es posible
conocerlas por los diferentes medios tecnológicos que tenemos las grandes
mayorías de peruanos y el mundo en general.
No podemos señalar, condenar, acusar,
pero si podemos analizar, nuestros propios errores, nuestras propias ideas y
corregirlas en lo posible, si aún queremos un mejor futuro no solo para
nosotros, sino para la humanidad misma y como miembros de un país como el
nuestro.
La corrupción viene minando nuestro
futuro, necesitamos organizaciones fuertes bien formadas y bien intencionadas,
que puedan competir democráticamente dentro de reglas imparciales y necesitamos
concientizarnos para interesarnos en nuestro futuro democrático, social,
cultural, educacional y sobre todo ser conscientes que en competencias
corruptas solo labramos la desgracia de nuestros pueblos y la condena a la pauperización
de nuestro, futuro, no busquemos que destacar, sino curar todas las heridas
sociales hacernos más fuertes para
evitar la esclavitud, la corrupción, la oscuridad a que nos condena la maldad
social en la mente de seres inteligentes perversos, que solo piensan en
satisfacciones de dominio y predominio que nos condenan a pasajes tan oscuros
vividos ya
Tenemos un ejemplo cercano Venezuela y
el Dictador Maduro, nuestro camino puede ser semejante, evitemoslo, actuando al
amparo de la doctrina legada por el c. Víctor Raúl Haya de la Torre.
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