Es de gran recordación días de sacrificio y entrega en defensa del derecho de los seres humanos a vivir su tiempo de vid física, dentro de un marco distributivo de su tiempo de existencia, distribuyendo las 24 horas del día, para los seres que crean y generan las economías del mundo, se distribuyan convenientemente las 24 horas del día, 8 horas para el descanso (sueño), 8 horas para labores propias: familia, educación, cultura, distracción; y 8 horas para el trabajo productivo.
Como sucedió en siglos pasados, el ser humano siempre tiende a esclavizar y explotar a sus semejantes, el repudio a esta actitud siempre ha existido y existirá, lamentablemente hasta la fecha no ha sido posible el reconocimiento y la aceptación del respeto, necesario para la condición humana de todos.
Hoy en día se viene degradando el concepto a los derechos del trabajador, dándose lugar a obligar a trabajar jornadas de 10, 12, 14 horas diarias, con sueldos pauperizados, sin estabilidad alguna, creándose al antojo de la explotación, regímenes explotadores, poniéndose en vigencia a entes intermediarios entre el trabajador y la propia empresa productora.
Es de lamentar que se haya venido fortaleciendo la explotación del hombre por el hombre, con la complicidad de todos los actores con poder y con responsabilidades de acuerdo a sus ubicaciones en el cuadro social laboral, desde políticos, funcionarios y organizaciones sindicales.
Si se quiere paz, orden y desarrollo, entre nuestras sociedades, debía ser preocupación de quienes hoy disfrutan de posiciones convenientes y privilegiadas preocuparse por desarrollar una justicia social, al alcance de todos, sobre todo teniendo en cuenta que la vida es efímera y que la heredad es relativa y cambiante de generación en generación.
El primero de Mayo, debe ser un día de meditación, añoranzas de acciones positivas e impulso a la igualdad y la felicidad para todos.
FELIZ PRIMERO DE MAYO.
Como sucedió en siglos pasados, el ser humano siempre tiende a esclavizar y explotar a sus semejantes, el repudio a esta actitud siempre ha existido y existirá, lamentablemente hasta la fecha no ha sido posible el reconocimiento y la aceptación del respeto, necesario para la condición humana de todos.
Hoy en día se viene degradando el concepto a los derechos del trabajador, dándose lugar a obligar a trabajar jornadas de 10, 12, 14 horas diarias, con sueldos pauperizados, sin estabilidad alguna, creándose al antojo de la explotación, regímenes explotadores, poniéndose en vigencia a entes intermediarios entre el trabajador y la propia empresa productora.
Es de lamentar que se haya venido fortaleciendo la explotación del hombre por el hombre, con la complicidad de todos los actores con poder y con responsabilidades de acuerdo a sus ubicaciones en el cuadro social laboral, desde políticos, funcionarios y organizaciones sindicales.
Si se quiere paz, orden y desarrollo, entre nuestras sociedades, debía ser preocupación de quienes hoy disfrutan de posiciones convenientes y privilegiadas preocuparse por desarrollar una justicia social, al alcance de todos, sobre todo teniendo en cuenta que la vida es efímera y que la heredad es relativa y cambiante de generación en generación.
El primero de Mayo, debe ser un día de meditación, añoranzas de acciones positivas e impulso a la igualdad y la felicidad para todos.
FELIZ PRIMERO DE MAYO.
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