viernes, 9 de abril de 2010

LA DEMAGOGIA ARMA PODEROSA DE UNA CAMPAÑA POLÍTICA


EDUCACIÓN
SEGURIDAD
SALUD
TRABAJO



EDUCACIÓN: Se percibe un aletargado proceso que viene cayendo en confusión direccionando las preferencias hacia la educación particular, que no significa sino una clara discriminación social, quien tenga dinero podrá educar a sus hijos, la inteligencia no es prioridad ni en los ricos ni en los pobres, por lo tanto todos merecen oportunidades iguales para el estudio, salvo algunos clichet que se venden para justificar este abandono.

SEGURIDAD: Ya es conocido por todos en el Callao y en el Perú en general, la situación en que nos encontramos en el tema de seguridad, le dan la chamba al manco, al cojo, al ciego (desprotegidos totalmente) caso de los serenazgos que nos cuestan una millonada y si consideramos al cuerpo de la Guardia Civil que debería cumplir con esta función de seguridad, nos encontramos con un personal disperso, cuidando bancos, empresas (locales y vehículos de transporte) y personalidades (para no referirnos a otros casos, que resultan bochornosos hasta mencionarlos). Resultando finalmente una total carencia de seguridad ciudadana, si no miremos las noticias que a diario publican los diarios, revistas, radios y tv, eso que en muchos casos son limitadas por intereses xxx

SALUD: Todos los que nos enfermamos en alguna ocasión conocemos de las carencias que sufren nuestros servicios de salud en general, desde las cúpulas hasta el último trabajador, están contaminados de un sentimiento de indiferencia tal que se siente en el trato y las carencias son tantas que enfermarse es un riesgo casi mortal, si no veamos las informaciones que se publican, pero eso si en apariencia y de manera demagógica, la salud en el Perú está totalmente cubiertos y el que se muere se muere por que quiere.

TRABAJO: Estamos en las épocas feudales donde los trabajadores cumplen funciones en jornadas largas del amanecer al anochecer y lo comido por lo servido (si es que el buen feudal quería, comían y sino titilin) las promesas, promesas son, pero nuestra realidad está dada con intermediarios explotadores, mercenarios de fuerza humana, explotadores de la necesidad de trabajo, a las que se vienen sumando instituciones estatales y sociales con horarios ilimitados y sueldos ridículos, cuyos montos no alcanzan ni para alimentarse el propio trabajador (esto trae a mi mente, la época del gobierno del Mariscal Ramón Castilla y Marquesado 1844 – 1860 que dio la libertad a los negros esclavos, se sugiere por ahí que los esclavos negros habían procreado tantos hijos que alimentarlos resultaba demasiado costosos a los señores gamonales y esclavistas de esas épocas, por lo que era preferible darles libertad y que vivieran echados al mundo a su suerte; de semejante forma sucedió con los caoli de esas épocas – en todas las épocas se cuecen habas diría don Ricardo Palma).

Hoy los service están haciendo la función del caporal, que fustiga los lomos del esclavo hasta matarlo si era necesario, gozando de la buena voluntad de los empresarios en cuanto a monedas se refiere (cobrando 2 y 3 veces mas por el esfuerzo del trabajador quien se encuentra sin amparo de ningún tipo y al menor gesto lo botan de su puesto de trabajo cual alimaña venenosa y los Derechos Humanos y las garantías constitucionales todos en el olvido, la justicia social ¿Cuándo? ¿Cuándo? demagogia y más demagogia.

Y así creemos que debemos llamar al gran Mariscal Ramón Castilla y Marquesado para que nuevamente de la libertad a los esclavos que ahora si no son solo negros y chinos, ahora hay de toda laya, raza y credo, y así reiniciar un nuevo ciclo en la esperanza de alcanzar mejores condiciones de vida, más aun si tenemos en cuenta que estamos en un proceso electoral con los mismos de siempre, y, resulta como siempre nos dan soluciones huecas, vacías de seriedad y tecnicismo, llegando a ofrecer, todo cuanto no han podido regular en encargos sociales sería lo mucho más pequeño y ahora aspiran a solucionar los mayores, es una lástima que el tiempo pase sin alcanzar soluciones ciertas y solo tengamos paliativos circunstanciales y que nuestra masa social sigue y sigue creciendo, dicen que la esperanza es lo último que debe morir ¿habrá en quien confiar? Usted tiene la palabra.

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