Es el caso, que todo ser viviente en sus formas y maneras, finalmente somos ensamblados para servir luego damos forma y vida a otros seres de toda naturaleza y así conformamos un todo universal, generando cuanto existe, nada se pierde todo, se forma luego transforma permanentemente en este universo presuntamente conocido y no conocido con certeza.
Las fuentes generadoras de energía se repiten en si mismas, y así el tiempo las transporta por vías que desconocemos a través del gran universo que pretendemos conocer, aparentemente podríamos ser los más inteligentes de la creación universal, pero los más útiles para contribuir a su supervivencia dentro del sistema el que estaría por conocerse.
No todo esta a nuestro alcance, pareciera que aún solo se nos permiten ciertos conocimientos, voluntarios o no, no lo sabemos, pero lo cierto es que podría que, siendo lo expuesto producto de una creación maravillosa, esta adolecería de ciertas perfecciones que nos permiten imaginar y exponer nuestros pensamientos creativos, que de repente son necesarios para el desarrollo de las materias necesarias y así mantener la continuidad de una existencia en el tiempo.
No debemos preocuparnos por nuestra existencia, siempre volveremos en la luz que somos y la materia también luego de ser atomizados nada se pierde en el inmenso universo, todo se reubica, podría transformarse más no destruirse.
Todo será usado al encontrar la corriente, el canal que lo conducirá a ser nuevamente usado.
Ubiquémonos en los años 1800-1900-2000, la tecnología, las comunicaciones y una serie de temas técnicos, han encontrado su vía a seguir manifestándose en realidades que en unos casos favorecieron a la vida de todo tipo de seres y en otros casos, poniendo nuestras existencias de vida en riesgo y en otros dando facilidades para que sigamos existiendo, que si existieran los seres de esos años que señalamos, se maravillarían con todo lo que hoy cuenta la humanidad para su existencia y vida.
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