martes, 25 de julio de 2017


BRINDA APOYO A LA HISTORIA DE LA INDEPENDENCIA DEL PERÚ Y AMÉRICA ENTERA

PUBLICACIÓN DEL DIARIO "EL SOL", 
DÍA MARTES 25 -07-17  PÁG. 10

Carlos Chu Síon Rodríguez, César Corrales Degregori y Ricardo Pérez Torres Llosa - Representantes de Coordinación Regional del Callao - S. XXI (CORDIC-SIGLO XXI)



DOCUMENTOS Y NUEVOS HALLAZGOS CAMBIARÍAN LA HISTORIA PERUANA

PRIMERA BATALLA POR LA INDEPENDENCIA 
DEL PERÚ FUE EN PALLPA (ICA), REVELAN

“César Armando Corrales Degregori, presidente del Club Provincial Pallpa, Provincia de la Región Ica, en sendos documentos dirigidos al Presidente de la República; Pedro Pablo Kuczynski Godard y al presidente de la Comisión del Bicentenario Juan Sheput, solicita se tome en cuenta la primera batalla independentista que sucedió en la Provincia de Pallpa-Ica y no en Nazca, como la historia ya lo tiene establecido”

Según investigaciones de la historiadora argentina, Emilia Edda Menotti, la primera batalla se dio el 7 de octubre de 1820, ocupando el segundo lugar la de Nazca librada el 12 de octubre del mismo año.

En base a dicha documentación Corrales Degregori, menciona que sería terriblemente vergonzoso que llegada la celebración del Bicentenario, continuemos en el error y desde afuera seamos corregidos. Tal y como sucediese con las famosas Líneas de Nazca, en el 2016 la ONU nos cambió la denominación por Líneas de Nazca y Pallpa. Datos relevantes que deberían ser tomados en cuenta y debidamente investigados por evitar históricos errores.






La imagen de Emilia Edda Menotti ha sido extraída del video DVD, en ese vídeo expresa puntualmente que la primera incursión libertadora del Perú. El Combate de Palpa se realizó el día 7 de Octubre de 1820. Emilia Edda Menotti es Historiadora Prof. Dra. Miembro de la Academia Sanmartiniana del Instituto Nacional Sanmartiniano, Miembro vitalicio del Consejo Académico de la Sociedad Argentina de Historiadores, Presidenta de la Sociedad Bolivariana de la República Argentina y del Instituto Cultural Argentino Ecuatoriano.

El día 10 de Octubre, Regresan de Lima al Cuartel general del Ejército Libertador los emisarios nombrados por San Martín para tratar con los realistas en las conferencias de Miraflores. (2,*) 

jueves, 13 de julio de 2017


ALMA PORTEÑA PONE A CONOCIMIENTO DE LA CIUDADANÍA EN GENERAL,  DOCUMENTOS ENTREGADOS A LAS AUTORIDADES DE NUESTRO PAÍS



martes, 11 de julio de 2017


ALMA PORTEÑA PONE A CONOCIMIENTO DE LA CIUDADANÍA EN GENERAL,  DOCUMENTOS ENTREGADOS A LAS AUTORIDADES DE 
NUESTRO PAÍS











viernes, 7 de julio de 2017


PARA CONOCIMIENTO DE NUESTROS ELECTORES

PRESENTACIÓN

            Era tiempo que dos estudiosos peruanos, aparte de otros que lo han hecho desde sus perspectivas de historiadores también serios, publiquen estos opúsculos que son aportes no sólo a la historia nacional.

            Pérez y Corrales nos presentan dos temas históricos importantes.
            Uno de historia, el otro el fundamento.
            Y esa tarea está muy bien,

            Es un cuadro con un árbitro, otro de los suyos, el coronel Adrianzén López, quien los alentó para sacar a luz estos hechos que no muchos compatriotas conocen.

            A partir de estas publicaciones deben salir otras y es tarea de los preocupados por el bicentenario.
            Están bien expuestos, bien diseñados, “son oro en polvo” como dice Abel Yataco, “una mina” según Canachito, el de “Callao en tijeras”.

            Esperamos sean presentados en acto público, tal vez en la Universidad u otro centro cultural como la ANP, la matriz.
            Valen pues, y mucho, estos trabajos de índole histórica.

            Además cabe decir que ambos, incluyendo al coronel,  son exalumnos del antiguo y glorioso colegio Decano “Lima San Carlos”.
            Les felicito. Nos veremos para celebrar en el exclusivo de “Marina” de La Punta.
                                                           San Miguel, Lima Julio de 2017


                                                           VILMA E. CHIRINOS PAMIES

                                                                 Promotora Culturóloga

 CORRALES, EL PALPEÑO, AL DR.  KUCZYNSKI, EL PRESIDENTE

            Es un honor para mí referirme a mi pueblo, al que le han quitado el mar y no lo menciona en toda su realidad histórica ningún texto de especialidad.
            Palpa debe tener un monumento a su gloria.
            Insisto, y sépanlo los miembros de la comisión del Bicertenario, en Palpa tuvo lugar la primera batalla por la independencia del Perú.

            De prueba está el Parte de Guerra del patriota Rufino Guido que derrotó allí a los españoles, pasándose 200 de ellos a sus huestes; de los mil y tantos que eran solamente quedaron 700 para después pelear en Changuillo, Nazca.

            ¿Cómo se puede decir  que esa acción fue una escaramuza si pelearon cantidad de soldados de ambos bandos? Hasta se tomaron cantidad de trofeos.
            A partir de la batalla de Palpa empezará la línea ascendente de victorias patriotas.
            Yo no sé porqué razón los historiadores nuestros no la mencionan, si lo hacen es en 4 ó 5 líneas, nada más.

            ¿Acaso hay interés para poner encima de la de Palpa la de Changuillo de la ciudad de Nazca considerándola la primera? No pues, la verdad es la verdad.

            Así haya durado un segundo, ya es acción de armas. La batalla de Junín ¿cuánto duró?, cuatro minutos y cinco segundos. ¿Fue o no una batalla?. Y a pura espada.

            Además el episodio histórico del 7 de octubre de 1820, fecha de la batalla de Palpa, es el principio de la conclusión de nuestra independencia política, incluyendo la de América del Sur como dice el autor chalaco del opúsculo que le remito.

            Me refiero, al decir final, al combate (que sí lo fue y no batalla como lo que sucedió en Palpa) del Callao del 2 de Mayo de 1866, combate en el que unidos civiles y militares, no únicamente uniformados, derrotaron definitivamente las intenciones colonialistas de España que ya no era el de las épocas de Carlos V.

            Entonces en Palpa tuvo lugar el primer choque armado contra España, en el Callao el remate de ese choque.

            Por eso hemos pedido al alcalde del Callao hermanar a mi pueblo con el del Chim Pum, aún no responde. A ver si usted, amigo Presidente, se lo ordena y exige a los historiadores abocarse al asunto del bicentenario poniendo atención en lo que ocurrió en Palpa el 7 de Octubre de 1820 donde tuvo actuación los Cazadores a Caballo del patriota Necochea, cuando ya San Martín estaba en Pisco desde setiembre de 1820 donde ideó el bicolor patrio.

            La historia hacerla pues Historia, con mayúscula. Y hace bien mi colega, el buen chalaco, palpeño de corazón, lo es también el coronel Carlos Adrianzén López, hombre leído, don Ricardo Pérez Torres Llosa, al publicar este opúsculo, bien expuesto que titula “Una Batalla, un Combate”. Léalo, Presidente, y así tendrá mayores luces sobre lo que digo, si desea que “El Peruano” lo publique, lo lea el Canal 7, Radio Nacional, Radio La Crónica, los congresistas de su agrupación política lo difundan. Es oro en polvo. Además él un ilustre del Perú, excandidato al senado hace algunos años, de lujo.

            Palpa debe figurar en los circuitos turísticos y en las páginas escritas sobre el Perú. ¿Por qué no? ¿Quién se opone?

            ¿Por qué lo soslayan? Luego erigir un monumento a esa batalla en Palpa. Que lo haga el alcalde, el presidente regional de Ica. Hacerlo saber Presidente. Les hemos enviado cartas sin recibir respuesta, ni del diario de la localidad.
           
            Del 7 de Octubre de 1820 algo saben en el CEHM, pero aquí sólo tienen la relación de batallas a partir de 1821, también algo sabe el profesor historiador Collantes, ex del CMLP; en el Instituto Sanmartiniano también. Pero nada en los antiguos textos de historia del Perú. La Facultad de Ciencias Sociales de San Marcos no nos ha dado respuesta al respecto. Estamos revisando a Basadre el día de hoy.
            Una batalla primera en un lucha patriótica no puede pasar desapercibida.
            Ha sido una historiadora de Argentina la que se ha preocupado de este capítulo, ni Mitre al hablar de San Martín dijo algo. Por ella se supo lo que pasó en Palpa al detalle, debe tener documentación fresca, porque tiene un libro en la que menciona esa batalla, en la que fueron artífices los oficiales antifidelistas Guido y Necochea, que no eran unos más de batallones de esos tiempos.

            Y Palpa con sus líneas, geoglifos, de las que no se ocupó  la Dra. Reiche, pero iba los fines de semana a Palpa para saborear las raspadillas en el negocio de un conocido palpeño, es más antigua  que Nazca en materia de arqueología. ¿Qué más?.

            En la mencionada batalla se enfrentaron batallones, no diez o veinte soldados, cientos fueron. Como mil presentaba esa vez el realista que recorría el lugar del Chichictara encontrándose con los patriotas.

            Cantidad de muertos, de heridos, arrojó la mencionada batalla, más del lado enemigo.
            ¿Cómo entonces no considerarla? ¿Qué ha pasado con respecto a este acontecimiento?.
            Echar número sólo para evaluar la batalla de Palpa.
            Y digo esto no porque sea un palpeño de raíces sino un peruano de origen, interesado en que salga la verdad a luz, no que sea a medias, tampoco sea una página oscura.
            Que algo sucedió en Palpa en los primeros años de la guerra independentista, ocurrió. Están las pruebas fehacientes, ver el Parte de Guerra del Teniente Coronel Rufino Guido, con apellido de lustre que su hermano lo llevó con orgullo cuando fue uno de nuestros defensores contra España colonialista.
            Por eso recurrí a mi amigo Pérez Torres Llosa, nuestro Consultor, autor de las cartas, proyectos de Ley, otros documentos, que los del Estudio de Prensa RPTLL firmamos por ser un cuadro de pensantes patriotas, varios de nosotros exalumnos del glorioso e histórico colegio “Lima San Carlos”, el primer colegio particular -¡Ojo! - de la República, el Decano, sacado de su local de Juan Simón durante el gobierno de Fujimori. ¿Por qué?. Allí nos enseñaban e inculcaban el amor leal al Perú, la patria soberana por encima del resto de países del mundo, maestros como Saúl La Cruz, Marengo, Gálvez, Zamudio, los Bacacorzo, Hernández, Moreno, Marengo de IPM.  El mejor que nadie podía hacer la relación de los hechos del 7 de octubre de 1820 y del 2 de Mayo de 1866, enlazar el inicio y el final, como se hace en el  teatro o cine, en los libros, el principio y el final, el origen y el desenlace. Aquí tenéis su opúsculo escrito en horas de la madrugada, como él sabe hacerlo, hasta se dio una tregua para componer una canción al ídolo criollo de América don Carlitos Gardel que titula “Homenaje a Gardel”, ya en su block de manuscritos “Hojas de Tiempo – Letras de mi Rincón”.

            La batalla de Palpa tiene que figurar en primera fila, a la cabeza de todas las batallas por la independencia del Perú. Ordenarlo al estilo militar.

            Nadie puede objetar eso. Es un hecho histórico indiscutible. En esa batalla se empleó la táctica, el ataque frontal, la sorpresa. Además sobresalió el espíritu de victoria, la decisión de imponerse. El lado patriota lo tenía en grado sumo.

            Me va a llegar en estos días el libro de la Dra. Emilia Edda Menotti.
            Usted a través del Ministro de RR.EE., puede conseguirlo en Buenos Aires, acudir a la Academia Sanmartiniana del Instituto Nacional Sanmartiniano.
           
            Bayona habla de combate, pelea en el mar, no lo era, fue batalla, pelea en tierra.
            El oficial  Guido  supo la orden de San Martín para aceptar las negociaciones con el Virrey que se llevaron a cabo en Miraflores, 8 días de tregua sin mayor novedad.

            Las cartas del 5.10.1820 entre San Martín y Pezuela fueron textos contundentes. San Martín pedía acabar  con “los horrores de la guerra”, el español replica que la llevaría a cabo hasta el final porque así era él y tenía orden de su rey.

            De ahí la marcha de Alvarez de Arenales a la sierra,  el objetivo principal: acabar con los realistas en la sierra.

            Rufino Guido es de la División del General Juan Antonio Alvarez de Arenales, de los 1,138 efectivos que, recibiendo orden de San Martín, deben partir a la zona serrana.

            El asunto es derrotar a Quimper. Necochea está con sus Cazadores a Caballo. El teniente Coronel Rojas con 250 a perseguir al enemigo, a caballo. Guido durante la persecución mira la retirada de los de Químper, el convoy de familias, una carrera veloz, la segunda marcha por ruta distinta hasta alcanzar a los fugitivos.

            “Tal la historia”, como dice “Munrra”.
            Entonces, presidente, manos a la obra. Hágase palpeño, así como se hizo “charapa” el Papa que nos visitó, Juan Pablo II.
            Un abrazo y no le haga caso al palacio de los pasos perdidos.

Palpa, señor Presidente Kuczynski, merece un desagravio, sacarlo del olvido en el asunto relacionado a la guerra por la Independencia del Perú. Es urgente, así como evitar que la minería acabe con los paisajes naturales del país y la informalidad se haga poder.

Nuestros historiadores están obligados a hacerlo e investigar, hasta los ministros de Educación, ahora de Cultura, los congresistas de la Comisión de Cultura, los profesores de historia. ¿De acuerdo?

Y es necesario erigir el monumento a la primera batalla del 10 de Octubre de 1829 en la ciudad de Palpa figurando el busto del Teniente Coronel don Rufino Guido, además la leyenda alusiva a la batalla. Para el 2021 ya debe estar listo, así como se trabaja para los Panamericanos.

El deporte no es lo sustancial, es la historia para orgullo de la ciudadanía, la cultura (“base exclusiva de la libertad” como dice el Dr. Evaristo Panana y Mena).

Guido merece un reconocimiento, fue gran oficial patriota, tiene la calidad de los jefes patriotas de aquel entonces como Dulanto, limeño que fue alcalde del Callao (1857); Plaza, argentino que fue Gobernador del Callao (1857); Salaverry que fue presidente del Perú; Gayangos, Salom, Santa Cruz, etc.

San Martín al  ocupar Pisco el 8 de Setiembre de 1820 y convertirlo en su Cuartel General, preparó planes para cercar a La Serna, hacerle la vida imposible al virrey Pezuela. Y así lo hizo, Arenales a la sierra, los demás jefes limpiar Ica, y a Palpa el Teniente Coronel Guido que vencerá a los españoles en número de más de mil hombres, regando como 200 muertos enemigos en tierras palpeñas, el mismo número de realistas caídos el 16 de febrero  de 1825 en la batalla de Barboza, chacra de Miranaves (Callao), cuando ya Bolívar estaba en el Perú.

Es conveniente decir que la población tanto de Pisco como de Palpa no fue ajena al sentir del ejército libertador que vino del sur atravesando la fría cordillera chilena para conseguir el 28 de julio de 1821 la independencia del Perú.

Además la riqueza natural de Palpa ofrecía a los patriotas seguridad, tan es así que le fue fácil a los patriotas vencer a un enemigo que se creía poderoso, el dueño del Perú.

Es por eso que Palpa aseguró al poco tiempo, a los días, la batalla de Nazca, que fue la segunda batalla de la causa independentista. De no haber así, difícil hubiera sido la victoria de Changuillo, de Nazca. Se logró porque los realistas ya estaban desalentados en ánimo, por lo menos los subalternos. Además  habían ocurrido una serie de sucesos que favorecieron al ejército patriota como el pase del selecto “Numancia”, la independencia de Guayaquil, de Trujillo, de Lambayeque; y no se olvide el incremento de las conspiraciones en Lima a favor de la Independencia.

Y muchos criollos de apellidos sonantes estaban adheridos al ideal patriota, también gente del pueblo, no obstante que se tuvo criollos y plebeyos unidos a la causa del rey de España, por interés, por ignorancia o por tener un espíritu servil. Recuérdese que el cacique Pumacahua luchó contra Túpac Amaru II, en un principio don José de La Mar defendió el pendón real de España, y tantos otros que después abrieron bien los ojos.

Entonces lo sucedido en Palpa fue una acción decisiva para las armas libertadoras.

¿Qué hubiera pasado si Guido cae derrotado? Difícil que Arenales, Necochea, hubieran podido llegar a la sierra, difícil hubiera sido para San Martín disponer lo que dispuso primero en Pisco, después en Huaura. Pezuela el virrey por eso se dio cuenta que su situación en el Perú ya era insostenible, y los suyos se dieron cuenta, entonces ocurrió lo de Aznapuquio, reemplazándolo La Serna, el que debió enfrentarse a Bolívar, a la Corriente Libertadora del Norte.

Rosay cita la batalla de Nazca como la primera, pero no lo es. No menciona la de Palpa el profesor Mariátegui Oliva, tampoco el Dr. Pons Muzzo, y otros notables ¿Por qué? ¿Falta de documentación, de investigación?.

Palpa existe, y en Palpa se dio el primer paso seguro para la Independencia del Perú, para la formación incluso de la República.

¿Qué más alegar? Basta el Parte de Guerra del Teniente Coronel Rufino  Guido.

                                                                                   ////

            Apunta Lucas, el evangelista: “Porque nada hay encubierto, que no haya de ser descubierto; ni oculto, que no haya de ser sabido”.

            Las luchas por la independencia política del Perú han sido varias, no sólo las que llevaron a cabo los jefes de las Corrientes Libertadoras del Norte y Sur.

            Otrosí tuvieron causales. Desde que el invasor español puso pie en tierras peruanas, la resistencia de los nuestros fue de acción e identidad.

            Sería largo enumerar los hechos, las lides, los nombres de los personajes, especialmente quienes fueron a los que llamó Azuela “los de abajo”.
            La historia real los tiene registrados, a algunos la considerada historia oficial, más inclinada a resaltar al criollo, el que forjó esta república a partir de una intención de clase.

            Pues bien, al estar cerca el bicentenario de la independencia política del Perú, hay que considerar dos sucesos importantes, de armas, que serán, diremos, el primer salto victorioso y el último salto triunfador sobre la España colonialista, cortesana, imperial.

            Conste que aún Monroe desde el país del Hudson no lanzaba la Doctrina que lleva el nombre suyo, opuesta a los planes oscuros de Metternich.

            Pero ya el mundo asistía a su primera revolución industrial.
            Era censurable contar con colonias en este lado de América del Sur, aceptarlas. Distinto los casos de China, India.

            El argentino, oriundo de Yapeyù llamado por Rojas “el santo de la espada”, se encuentra desde setiembre de 1820 bajo la sombra de la bahía  de Paracas, manda a 4,000 hombres.

            Aquél piensa que la independencia tanto de Argentina cuanto de Chile necesita asegurarse siendo independiente del yugo de Iberia la patria de Condorcanqui.

            Dispone entonces las tácticas respectivas. De antemano domeñar el mar. El irlandés Cockrane el nuevo Brown.
            Junto al que no quiso apoyar el venezolano Bolívar tras lo de Guayaquil un número de oficiales selectos, de soldados no únicamente platenses.

            Como Paracas está dentro de Ica, ha menester tomar el futuro departamento con el objeto de mejor posicionamiento.

            Por cierto que antes tuvieron lugar unas negociaciones entre fidelistas y separatistas, entre el general San Martín y el virrey Pezuela, nos referimos al trato de Miraflores, conferencia o armisticio del 26.09.1820, sin éxito.

            El Teniente Coronel don Rufino Guido, patriota, hermano de Tomás que tendrá nombradía durante la administración gubernativa del padre de Mercedes, al trotar por Palpa, vieja ciudad de huacas, el 7 de octubre de 1820 enfrentará a una cantidad considerable de españoles que por ahí aparecían.

            A Guido lo escoltan los Cazadores a Caballo del coronel Necochea.
            Perdieron allí la vida 500 defensores de la causa del rey, pero 200 se pasaron al bando contrario.

            Conste que de los mil y pico de españoles, quedaron unos 700 prima facie para pelear en la siguiente batalla que se dio en Changuillo, Nazca, a los pocos días, el 12.

            Además los no realistas obtuvieron trofeos que seguramente apreciaron los perdedores.
            Luego de esta acción armada, la hace constar en su Parte el vencedor de Palpa, la cual no fue una escaramuza, como lo piensa Leguía y Martínez, sino una batalla de muerte, el oficial Arenales recibió la orden de San Martín de ir a la sierra, el objetivo: primero traerse abajo a Químper que está en Ica.

            Aquella batalla, no combate, tuvo las características por el tiempo de duración, de la de Junín, con algunas diferencias resaltantes, no bastó la espada, inclusive se usó, parece así, la estrategia que emplearon los pieles rojas confederados contra Custer, el ataque de frente.

            De esta manera empieza el camino de victoria de la guerra independentista del Perú, sin que falte, claro está, la intervención de los cobrizos del llano, varios organizando guerrillas.
            Entonces dentro del suelo del Chichictara, el de los geoglifos antiquísimos se dio el primer paso glorioso sobre el orgulloso ejército español.

            Vale hacer constar que Guido pertenecía a la División del general Juan Antonio Alvarez de Arenales, al mando éste de 1,138 efectivos con orden de San Martín Matorras de partir hacia la sierra; pero antes sacar del campo iqueño a Químper, el realista. Como Necochea está al mando de los Cazadores a Caballo, además Ica fue ocupada el 6 de octubre, corre 1820, el teniente coronel Guido, después que su colega Rojas con 250 persiguió al enemigo, todos sobre cabalgaduras, él hace lo mismo, llega a divisar el convoy de los fidelistas, éstos no dan la cara, tratan de desaparecer, entonces en ruta distinta, lo cual indica que hubo una segunda marcha, los patriotas les dan alcance, así empezará la hazaña esta, la del 7-10-1820, día sábado. No se olvide que día antes, el 5.10, el yapeyuano dirigió carta al virrey Pezuela para cancelar una guerra sangrienta, de horrores; la respuesta del Marqués de la Concordia será negativa, la llevaría – dice – hasta el final porque así era su carácter, resuelto, aún más, tenía orden del monarca, su máxima autoridad.


Cochrane ha desembarcado el 7.09.1820 en Paracas, al día siguiente lo hace el hijo de Juan y Gregoria de unos 58 años de edad en Pisco que será el Cuartel General de la Corriente Libertadora del Sur.

El enemigo en número de 23,000 hombres está desparramado por Arequipa, Alto Perú, sólo en Lima 7,000 efectivos que no infundían confianza. Es por eso que Pezuela (el virrey) opta por conferenciar en Miraflores, de las afueras de Lima, con San Martín. El fondo era ganar tiempo. Ambos bandos no llegaron a ningún acuerdo.

Arenales recibe la orden de cercar a La Serna, ocupar la sierra, es así como se da el triunfo patriota de Cerro de Pasco. Antes se tuvo las victorias de Palpa y de Nazca, la derrota de los españoles que verían después a la Expedición Libertadora atravesar el Callao, Ancón, rumbo al norte, hacia Huacho, Huaura, al dejar Pisco el 26.10.1820.

Mientras Pisco fue la trinchera principal de los contrarios al fidelismo, dos líneas en pugna: con o sin el rey, sucedieron una serie de acontecimientos favorables a la causa independentista, uno de ellos  la independencia de Guayaquil el 9.10.1820, aquí tuvo participación el cajamarquino José Santos Figueroa Villacorta.

Todo lo acaecido durante la década del 20, siglo XIX, servirá de sostén al Protectorado que se instaló el 3.08.1821, siendo José de la Riva Agüero y Sánchez Boquete el Presidente de Lima (Prefecto). Entretanto 20,000 españoles asolan el sur, el Alto Perú, el valle del Mantaro.


El 7 de octubre de 1820 el preámbulo de lo que sería el final contra el colonialismo de la nación de Azorín.

            “La maestra de la vida”, fiscal de acontecimientos en el tiempo, abrió la página de un inicio, durante la fecha antedicha, para beneplácito de las armas patriotas aliadas, y la cerrará sesentaiséis temulentos después, esta vez a través de un combate. Primero fue la terrestre, ergo la marítima.
El teatro de Clío es reprisado.

            Los mismos personajes el día de Leonidas: Perú, España, más los vecinos nativoamericanos aliados al ideal patrio: Ecuador, Bolivia, Chile.

            Un 2 de mayo de 1866, playas chalacas el escenario del Combate del Callao.
            La cuna del Guadalquivir intenta nuevamente, porque al interior del reino afronta serios problemas de estructura, de poder, reconquistar lo que considera territorios suyos, aún más, reclama indemnización económica, el desagravio.

            Países como Francia, Holanda, Inglaterra, hacen imposible el existir de la otrora fortísima España. Nueva correlación de fuerzas político – económicas imperiales.

            El colonialismo  del siglo XIX como sistema reasume otros modos de presión.

            Una poderosa armada española se viene contra América del Sur. Está abanto porque hizo salir de Madrid a los bonapartistas heroicamente, gracias al pueblo de las calles, enemigo de “Pepe botellas”, dolido por los fusilamientos de mayo. Apreciar la pintura de Goya.

            Como le fue bien ese mayo de principios del ochocientos, supuso que sobre este lado le volvería a sonreír Marte.

            Cogió primero a Chile, que no era fuerte, bombardeándolo,  Valparaíso caía como un fusilado, de ahí hacia el Perú,  donde, a pesar que no se contaba con material bélico de primera, le respondieron a la manera de los espartanos, de los Macabeos bíblicos.

            Como sucedió el 15.01.1881 asistiendo a los reductos de Miraflores, toda la población, sin distingos, quedó unida en un solo puño, y combatió al ritmo de los 50 cañones contra los 300 del invasor, hasta hacerlo leña.

            Nuestras baterías del norte, sur, centro, a órdenes de bravos militares, nuestros barquitos con marinos decididos, los civiles en sus trincheras, desde jóvenes, niños a senectos, incluso damas, la señora Reyes, no se silenciaron ante Casto Méndez Nùñez, ante los gritos de Topete. Desde las once de la mañana hasta más de las 4 de la tarde el Perú se batió como león, como aquel Cahuide que no pudo capturar el foráneo hurtador del Tahuantinsuyo.

            Entre los insignes de la civilidad, alcanza  la inmortalidad, la gloria, el adalid de la torre de la Merced, el abogado carolino José Gálvez Egúsquiza, cajamarquino, junto con él otros notables, citamos al bombero Alarco, limeño, al colombiano Borda.

            ¿Qué decir del Cañón del Pueblo? Un solo cañonazo, antes de desarmarse, marcó a fuego el tono de la chimpunería

            Invicta la Cuádruple Alianza.

            De este capítulo admirable salió todo un himno, la Canción Chalaca, obra de Palma Soriano, el tradicionista, aquella vez el secretario del Ministro de Guerra que salvó por recibir orden para manifestársela al entonces Dictador, aún no el cuestionado de 1879, el huanuqueño Prado Ochoa.

            El 2 de Mayo de 1866 sella definitivamente la independencia política no solamente del Perú. No había bastado, para España, la Capitulación de Ayacucho.
            Tal pues la historia de dos jornadas épicas a favor  del territorio de los incas, soberano, cabeza clave de Nativoamérica.

            Las fechas: 7.10.1820, 2.05.1866, hacerlas constar en el obelisco a la libertad, obra que falta erigir. Deuda a saldar con nuestros legítimos patriotas.

            “Me ha parecido también a mí, después de haber entendido todas las cosas desde el principio con diligencia – parafraseando a Lucas -, escribírtelas por orden, de muy buen….”, dilecto lector, obligado a conocer la vida de la patria grande, de la patria chica, del mundo que es su marco, así como conoces la génesis de tu familia.


  
BIBLIOGRAFÍA

BASADRE. Jorge …………           “Historia de la República del Perú”. Tomo IX – XI. Edit. Universitaria, 1983.

CORRALES D., César……           “Datos sobre Palpa”. Archivo de “Alma Porteña”, Callao, 2016

COSTA V., Lázaro…………          “Monografía del Departamento de Ica”. 1954

MENOTTI, Emilia Edda……         Vìdeo DVD sobre batalla de Palpa. Bs. Aires, Argentina.

PÉREZ T. LL., Ricardo…….         “Historia del Callao: Su Pasado, El Presente”. Segunda Edición. Colección “Documental”, Callao, 2015; pp. 227 – 232

PONS MUZZO, Gustavo…..         “Historia del Perú, El Perú Contemporáneo”. Lima, 1960.

SALAS, Guillermo S.D.B….          “Historia del Perú”.  s/f

ROSAY, María……………..           “Mi Primera Historia del Perú”, Sétima Edición. Colección E. Rosay. Lima, 1955

RODRIGUEZ C., Vicente….         “Memoria del Virrey Joaquín de la Pezuela”,
LOHMANN V., Guillermo               Sevilla. Estudios Hispanoamericanos, 1947.

VARGAS, Nemesio …………       “Historia del Perú Independiente”. Tomo I. Lima, 1903




             Abrió los ojos el año 1796, frisaba los 14 años de edad al retirarse el virrey (el último de su país) Baltazar Hidalgo de Cisneros, después de éste dos juntas de gobierno, dos triunviratos, los Directores de las Provincias Unidas, etc.; los cerró  hacia 1880, época de progreso con estabilidad. Buenos Aires, era el virreinato del Río de la Plata, su cuna; la misma, como república, su sepultura.

            Militar de carrera, del arma de caballería.
            Hermano menor de Tomás, el que presenció el acto de independencia política del Perú y le escribió una interesante misiva a la esposa, tomó la decisión de pertenecer, al correr 1813, al Regimiento Granaderos a Caballo, una obra de avanzada de ese tiempo del generalísimo San Martín, y en calidad de integrante asiste al sitio de Montevideo. Al año siguiente se le verá peleando en el Alto Perú, en la lid del Tejar, cae prisionero, escapa trego capturando a sus carceleros, viéndosele en Sipe Sipe, batalla a favor de los patriotas,  la cual le permite figurar durante 1816 dentro del famoso Ejército de los Andes, hacer la campaña de Chile, sobresaliendo en Chacabuco, Cancha Rayada, Maipú, acciones bélica, que darán la independencia de Chile, las que admiró O’Higgins, venciéndose al brigadier español Osorio, años de 1817 a 1818.

            Con el grado de Teniente Coronel aparece en el Perú, en el Ejército de los Andes cuya patrona religiosa será la Virgen del Carmen.
            Y a él se debe la batalla del 7.10.1820, que se conoce, aunque hay quienes no la validan, incluyendo instituciones de investigación, como batalla de Palpa, la primera que diòse entre  nosotros por la causa separatista.

            Después  de esta hazaña, siendo segundo jefe de los antifidelistas, estará presente en la de Cerro de Pasco, donde se derrota el 6.12.1821 a un fuerte contingente realista, al general O’Reily, al insurreccionar Arenales la región central del Perú.

            La toma de Lima, la defensa de ella, marcando el almanaque 1822, obliga a ascenderlo a coronel.
            A este militar platense de la época de M. Rojas, Alvarez de Arenales, Necochea, testigo de los sucesos de Nazca, lugar de la segunda batalla patriota (14.10.1820) derrotándose al realista Químper, puede considerársele el Nieto de la cuna de Arlt.

            Débese hacer constar que sirvió a San Martín  Matorras en condición de ayudante personal, un asistente de confianza, como en 1866 el tradicionista peruano Palma fue Comisario de Guerra del jefe del gabinete de la Dictadura de Prado, o sea, del doctor José Gálvez, el tribuno liberal oriundo de la tierra del Cumbe.

            Además sería como de los que acompaño al “Santo de la Espada” a las tres entrevistas con el venezolano Bolívar Palacios para poner fin a la guerra contra la España colonialista e imperial, saliendo del Callao en julio de 1822 para llegar a Guayaquil  el día 25. Será entonces testigo indirecto, de afuera, de la presencia de su jefe mayor dispuesto incluso de ponerse a las órdenes de Don Simón, el formado por S. Rodríguez. Presenció pues el saludo que dieron las damas guayaquileñas, apreció los diálogos entre ambos jefes respectivamente de las denominadas Corrientes Libertadores del Sur y del Norte, sin el éxito que el generalísimo argentino anhelaba.  Rufino Guido solamente tuvo el papel similar a un edecán.

            Durante la retoma las “tres veces coronada villa” por los españoles, dirigidos ya por La Serna Hinojosa, a Pezuela lo  destituyeron los suyos en los que se llamó el  motín de Aznapuquio, a Guido le cupo la misión de atacarlos cuando intentaban salidas para conseguir alimentos, de aquella manera los cercaba hasta frustrarlos, desanimarlos, haciendo una estrategia sicológica.

            Residió largo tiempo bajo el cielo peruano, aquí asciende a General de Brigada, un alto grado para el hombre de armas, otros pensando que era el momento de presidir el mando supremo al advenir el período del militarismo con miras de administración gubernativa.

            A mitad de 1855, cuando figuran los Presidentes de la Confederación como Urquiza, Derqui, a partir de Mitre los Presidentes de la Nación, regresa a la patria,  a su raíz, a la capital que desde hacía tiempo respiraba aires republicanos, a veces de tirantez. Toma la línea del hermano, quien milita dentro del Partido Federal. Para ello, después de los sucesos de Pavón, que fue una batalla de características de guerra civil, dentro de esos capítulos en que las provincias del Plata se separan, varios decenios de anarquía, la dictadura de J.M. de Rosas de 1835 a 1852, tiempos de los Gobernadores de la Provincia de Buenos Aires, opta por entregarse a la vida del sosiego, colgar el uniforme del soldado, no obstante que el gobierno de 1868 a 1874 del maestro Domingo F. Sarmiento, el autor de “Facundo”, lo ha ascendido a General.
            Con años encima, sobre los hombros una rica experiencia a favor de los ideales libertarios, de las causas patriotas, contrario a toda posición que signifique yugo, dependencia colonial, tiranía, se retiró de la vida de cuartel para gozar de las gracias de un hogar con familia honorable, amante, digna del aprecio de los que le admiraron.

            Patriota venerable  este buen argentino, de la levadura de Saenz Peña Lahitt, que no abusó del poder, de los privilegios,  el orgullo de la soberbia jamás pudo hacerlo de los suyos. Ha pasado así a la historia como el que cumplió con su deber hasta que murió en olor de gloria, cuando a Avellaneda  le seguirá Roca, la inmigración europea es fomentada, asimismo los ferrocarriles.
            Vicente Cutolo uno de los biógrafos mejores de esta figura que fuera de los años del 700 y 800, entre dos siglos, otro adalid de la Expedición Libertadora del Perú.
            Chile, Perú y Argentina están en deuda con él. Reclama el monumento a la Libertad en Santiago, Palpa, Lima, Buenos Aires, sin soslayar el busto que lo perennice ante la Historia Universal.
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